“Dejé de mirarme de una
manera negativa
‘Crecí siendo muy insegura de mi
imagen y mi cuerpo. Siempre era
la más grande de todas las otras
chicas del colegio, y tenía amigas
que eran más populares que yo y
llamaban más la atención de
los chicos.
Esto me llevó a creer que yo era fea y
gorda y que no le gustaba a nadie.
Probaba dietas, comía menos y
hacía más ejercicio, pero no porque
quería ser saludable, sino porque
quería ser delgada y mantenerme
en forma. Siempre dudaba de mi misma
y hasta cuando las personas me decían que
era bonita o linda, pensaba que eso no podría ser
verdad y que solo trataban de ser agradables.
No hablaba con nadie acerca de esto, pero siempre
pensaba “¿Quién saldría contigo tal y como eres?” o
“tu cuerpo es asqueroso”.
Sin embargo, al asistir a las reuniones de los miércoles
en el Centro de Ayuda UCKG, aprendí que Dios me
creó para ser el templo de Su Espíritu Santo y que fui
hecha maravillosamente según su imagen. Eso me
hizo entender que no podía verme de mala manera
ni dejar que otros me viesen así tampoco. Comencé a
cambiar mi manera de pensar y a buscar este cambio
en mi interior.
No fue fácil, pero dejé de mirarme a mí misma de
una manera negativa y comencé a ver la belleza
de la obra de Dios en mí. Vencí mis inseguridades y
dejé de dudar que podía ser correspondida por otras
personas aparte de mi familia. Conquisté el amor más
grande – que viene del Espíritu Santo- y ya no siento
la necesidad de llamar la atención de las personas
porque me encanta como soy.
Ahora, cuando hago ejercicio o intento hacer algo
diferente para mejorar mi salud o imagen, no es con
la intención de cambiar quien soy, sino que es para
cuidar de mi cuerpo y reflejar la imagen de Dios.
Nunca pensé que podría ser tan feliz y amarme tal y
como soy.’
Jasmine Osei
Ven e invierte en tu relación con Dios y
aprende a crecer espiritualmente, todos los
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LAS 8H30, 12H Ó 19H30 EN FINSBURY PARK.
MIÉRCOLES • A TAMBIÉN
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