Falmed Falmed Educa - Edición Especial 2015 | Page 36

36 Prevención FalmedEduca no haber alguna disponible, se ‘medicaliza’ una ambulancia básica del Hospital de Constitución”, para asistir profesionalmente al paciente en algún punto en los 110 kilómetros que separan ambas comunas. En los cientos de causas que Falmed ha representado en tribunales, “hemos tenido casos de ambulancias que se han quedado en panne de bencina, que se han quedado sin oxígeno o ambulancias que no tienen claro los protocolos ni tampoco las personas adecuadas para hacer un traslado”, explica el Dr. Rojas. Consciente de esta necesidad, el Ministerio de Salud contempló en su Plan Nacional de Inversiones 2014-2018 la adquisición de 1900 ambulancias. En el año 2014 fueron adquiridas 64 (M$ 5.023.330) y para el año 2015 se encuentran en proceso de adquisición 219 más (M$ 13.078.286). Además, actualmente está en la Dirección de Presupuestos la solicitud de decreto para la compra de 142 ambulancias más y 5 lanchas-ambulancias. En 2016, en tanto, se espera comprar al menos 433. Para tal efecto, se está trabajando con jefaturas SAMU y de los Servicios de Salud en definiciones técnicas específicas para la distribución de los vehículos, según variables demográficas, sanitarias y geográficas, informó la Subsecretaría de Redes Asistenciales de Salud. El punto de vista legal La derivación es un acto 100% médico. Es una decisión que toma el médico “con criterio de lex artis, respecto a un paciente en concreto, en las condiciones que hay en ese recinto de salud y el lugar donde será derivado”, explica el abogado jefe de Falmed, Juan Carlos Bello. Agrega que el médico que traslada debe estar en permanente conocimiento de lo que va ocurriendo con el paciente durante el viaje. Aquí es cuando la comunicación juega un rol crucial. Los centros de referencia siempre esperan recibir información del paciente trasladado, con el objetivo de entregar una mejor atención. El jefe de urgencia del Hospital de Talca, Dr. Patricio Ibáñez, explica que siempre se espera que el médico derivador “tenga un contacto telefónico con los médicos de turno, para tener los antecedentes del paciente, datos personales, patologías de historial médico y la enfermedad actual por la cual consulta. Además, los exámenes que localmente se hayan realizado y la sospecha diagnóstica e, idealmente, algún grado de conducta terapéutica, de tal modo que el médico que recibe al paciente tenga alguna información elaborada”. Similar situación ocurre en la ex Posta Central de Santiago, que desde 1969 es un centro de referencia nacional de quemados. Su director, Dr. Mario Henríquez, detalla la información básica que necesitan para recibir a un paciente: “Explicación del accidente que sufrió, en qué condiciones se quemó, fecha y hora del accidente, condiciones fisiológicas. Si el paciente está respondiendo espontáneamente, si está con compromiso ventilatorio y si tuvieron que intubarlo; si va a ser trasladado con personal de enfermería que viene a cargo de la reanimación del paciente, etc. La condición fisiológica también tiene que ver con lo hemodinámico. Un paciente que se encuentra todavía inestable en una condición muy crítica tiene el riesgo de morir durante el traslado”. Pero el médico que recibe al paciente tiene un importante rol que cumplir, no sólo desde el punto de vista médico, sino también del legal y comunicacional. Un detalle, por ejemplo, son los gestos de Dr. Patricio Ibañez jefe de urgencia Hospital de Talca “El médico derivador debe comunicarse con los médicos de turno para aportar los antecedentes del paciente”.