Falmed Falmed Educa - Año 03 - Nº7 | Page 12

12 REPORTAJE FalmedEduca aportado muchísimo en el cuidado de los pacientes y el manejo de la enfermedad. Internet es en el siglo XXI a la medicina lo que en otras épocas han sido la anestesia, los antibióticos o los rayos X. Las nuevas tecnologías de la información suponen un enorme salto”, indica la facultativa. ¿De qué se tratan estos cambios? Según la Dra. Lalanda, “la relación médico-paciente –hasta hace poco circunscrita a las consultas, las camas de hospital o la casa del propio paciente– cambia, evoluciona, se abre. La medicina sale a la calle dando lugar a una nueva era, a un nuevo paradigma”, explica. El Dr. Roberto Verdugo, psiquiatra integrante del Centro de Estudios de Jurisprudencia y Educación de Falmed, coincide en que estamos viviendo cambios paradigmáticos en la relación médico-paciente. “Si teníamos por cierto un modelo en que el médico controla los temas, hace preguntas cerradas, espera adherencia del paciente y determina diagnóstico y tratamiento, ahora transitamos hacia un paradigma en que el paciente maneja mayor información, espera mayor empatía y quiere ser partícipe de las decisiones. Este escenario es altamente complejo porque se genera una ambivalencia: por un lado tenemos un paciente que quiere participar de las decisiones, pero que entrega toda la responsabilidad al médico en caso de un problema. Por otro lado tenemos a un médico que espera compartir las responsabilidades, aunque está poco dispuesto a ceder espacio en las decisiones. Son dos paradigmas que conviven y tenemos que aprender a navegar entre ellos”, señala el especialista. Los avatares del Dr. Google Al tiempo que se multipli can las posibilidades de acceso a Internet, crecen también las probabilidades de que los pacientes lleguen con información previa a la consulta, o que comparen las indicaciones médicas a posteriori con lo que encuentren en la red. Los expertos coinciden en apuntar que esta realidad trae tanto oportunidades como amenazas para la relación médico-paciente. En cuanto a las oportunidades, el Dr. Mario Hitsdchfeld, uno de los autores del manual de redes sociales de Colegio Médico de Chile, comenta que “siempre parto de la premisa que un paciente bien informado es un buen paciente. Entonces, cualquier medio que permita educar mejor al paciente y a la población en general, es bienvenido”. Para el Dr. Jorge Cuevas, también coautor del manual de redes sociales de Colmed, un paciente más informado es un paciente “en el que uno puede delegar más la responsabilidad y el tratamiento a seguir y que ésta sea una decisión informada. También considero que es una oportunidad porque nos obliga a mantenernos actualizados en los temas en medicina, la cual está en constante cambio”, indica el facultativo. Sin embargo, la calidad de la información disponible, o las posibilidades que tiene un paciente sin formación médica de ponderarla, juegan en contra de esta oportunidad de mayor información. La Dra. Lalanda comenta que “para el paciente que accede a buscar sus síntomas en Google, la cantidad de información es tanta y tan desorganizada -y a menudo mezclando la fiable con la peligrosa- que puede confundirle e incluso dañarle”. Para el Dr. Hitsdchfeld el punto también es crítico. “Internet posee muchos sitios que entregan información equivocada. Esto es lo que genera resquemor en muchos médicos. Pero sentirse amenazado por ello es un error, es negarse a una realidad: el paciente busca información en internet. La conducta recomendada es educar al paciente sobre qué sitios son los correctos para consultar, y las instituciones de salud debiesen tener sitios educativos patrocinados por ellas para facilitarle esta tarea al médico y al paciente”, destaca el facultativo. El Dr. Cuevas añade que “la medicina no es una receta de cocina que se puede aplicar un mismo tratamiento para una misma persona, cada persona es completamente distinta a otra”, razón por la cual es insustituible el rol del médico en el tratamiento de la enfermedad. El Dr. Verdugo, especialista en temas de comunicación efectiva en Falmed, recomienda “utilizar a su favor la información previa que trae el paciente. No la de