Falmed Falmed Educa - Año 04 - Nº8 | Page 7

REPORTAJE 7 FalmedEduca Manual de Redes Sociales Si bien las acciones difamatorias en redes sociales pueden ser acciones emprendidas por pacientes, también es posible que sean los propios colegas los que se dejen llevar por el impulso de actuar de esta manera. Por ello, del Manual de Social Media del Colegio Médico, se desprenden las siguientes recomendaciones: • Evitar comentarios que se expongan en sitios de Internet, o simples menciones respecto de juicios a prácticas médicas, ejercidas por colegas del mismo u otro centro. • Que cualquier comentario, corrección o discusión entre colegas se haga fuera de los sitios de Internet y de la manera más privada posible. recursos han sido acogidos por las cortes y se ha dado pie a la investigación del recurso, es decir, se le pidió informe a las personas que habían subido una información de un facultativo sin que hubiese ningún antecedente más que sus propias palabras”, puntualiza el abogado Juan Carlos Bello. Acciones penales y civiles Ante la ausencia de una norma que regule el uso de las redes sociales, y por su exposición pública en algunos casos emblemáticos para los medios, la figura penal de injurias y calumnias aparece recurrentemente en el imaginario como una estrategia a seguir frente a este tipo de situaciones. El jefe jurídico de la Fundación de Asistencia Legal tiene una mirada clara sobre este tema: “Injurias y calumnias son los parientes pobres de las acciones jurisdiccionales en Chile. Tienen bastantes cortapisas y son bastante lábiles en su tramitación desde el punto de vista del injuriado o calumniado. Tienen prescripciones de poco tiempo (1 año) y, si bien están en el Código Penal, el Ministerio Público no se mete en eso porque entiende que son materias privadas”, explica el abogado. Además, las injurias y calumnias requieren en un ¿Se siente expuesto(a) a recibir ataques en las redes sociales por aspectos relacionados con su trabajo clínico? juicio “que existan pruebas fehacientes e indubitadas del elemento subjetivo de ese ilícito que es el ‘animus injuriandi’, entonces, simplificando, si el querellado señala que no tenía el ánimo de injuriar, se cae parte importante del juicio”, ilustra el abogado Bello. “Yo no descarto estas acciones, pero hay que ver caso a caso y hay que hacerlo teniendo en cuenta que no siempre es posible que te vaya bien en esa acción”, comenta el jefe jurídico de Falmed. También existe la posibilidad de iniciar una acción civil. En este caso, el Código Civil (CC) establece en el artículo N° 2:331 que: “Las imputaciones injuriosas contra el honor o el crédito de una persona no dan derecho para demandar una indemnización pecuniaria, a menos de probarse daño emergente o lucro cesante, que pueda apreciarse en dinero; pero ni aun entonces tendrá lugar la indemnización pecuniaria, si se probare la verdad de la imputación”. El abogado Pedro Pablo Hansen, subjefe jurídico de Falmed, aclara que “para iniciar una acción civil en esta materia hay que demostrar más allá de la existencia de la injuria propiamente tal, la circunstancia que ésta provocó una disminución patrimonial directa, o bien, que producto de la Descarga el PDF aquí. Disponible también en: www.colegio