REPORTAJE
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FalmedEduca
Manual de Redes Sociales
Si bien las acciones difamatorias en redes sociales pueden ser acciones emprendidas por pacientes, también es posible que sean los propios colegas los que se dejen llevar por el impulso de actuar de esta manera. Por ello, del Manual de Social Media del Colegio Médico, se desprenden las siguientes recomendaciones:
• Evitar comentarios que se expongan en sitios de Internet, o simples menciones respecto de juicios a
prácticas médicas, ejercidas por colegas del mismo u otro centro.
• Que cualquier comentario, corrección o discusión entre colegas se haga fuera de los sitios de Internet y
de la manera más privada posible.
recursos han sido acogidos por las cortes y se ha dado pie a la investigación del
recurso, es decir, se le pidió informe a
las personas que habían subido una información de un facultativo sin que hubiese ningún antecedente más que sus
propias palabras”, puntualiza el abogado
Juan Carlos Bello.
Acciones penales y civiles
Ante la ausencia de una norma
que regule el uso de las redes sociales,
y por su exposición pública en algunos
casos emblemáticos para los medios, la
figura penal de injurias y calumnias aparece recurrentemente en el imaginario
como una estrategia a seguir frente a
este tipo de situaciones.
El jefe jurídico de la Fundación
de Asistencia Legal tiene una mirada
clara sobre este tema: “Injurias y calumnias son los parientes pobres de las acciones jurisdiccionales en Chile. Tienen
bastantes cortapisas y son bastante
lábiles en su tramitación desde el punto de vista del injuriado o calumniado.
Tienen prescripciones de poco tiempo (1
año) y, si bien están en el Código Penal,
el Ministerio Público no se mete en eso
porque entiende que son materias privadas”, explica el abogado. Además, las
injurias y calumnias requieren en un
¿Se siente expuesto(a) a recibir
ataques en las redes sociales
por aspectos relacionados con su
trabajo clínico?
juicio “que existan pruebas fehacientes
e indubitadas del elemento subjetivo de
ese ilícito que es el ‘animus injuriandi’,
entonces, simplificando, si el querellado
señala que no tenía el ánimo de injuriar,
se cae parte importante del juicio”, ilustra el abogado Bello.
“Yo no descarto estas acciones, pero hay que ver caso a caso y hay
que hacerlo teniendo en cuenta que no
siempre es posible que te vaya bien en
esa acción”, comenta el jefe jurídico de
Falmed.
También existe la posibilidad de
iniciar una acción civil. En este caso, el
Código Civil (CC) establece en el artículo
N° 2:331 que: “Las imputaciones injuriosas contra el honor o el crédito de una
persona no dan derecho para demandar
una indemnización pecuniaria, a menos
de probarse daño emergente o lucro
cesante, que pueda apreciarse en dinero; pero ni aun entonces tendrá lugar la
indemnización pecuniaria, si se probare
la verdad de la imputación”. El abogado Pedro Pablo Hansen, subjefe jurídico
de Falmed, aclara que “para iniciar una
acción civil en esta materia hay que demostrar más allá de la existencia de la
injuria propiamente tal, la circunstancia
que ésta provocó una disminución patrimonial directa, o bien, que producto de la
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Disponible también en:
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