Falmed Edición Especial 02: Emoción y Razón | Page 29

MALAS NOTICIAS 29 FalmedEduca A la familia también le sorpren- de. Se produce una relación ge- nuina mutua”, manifiesta. El Dr. Figueroa conside- ra que la comunicación con la familia es un desafío continuo, que debe abordarse por el sis- tema de salud en su conjunto. Desde su experiencia, recuerda la importancia de recurrir a un pariente para la toma de deci- siones más complejas. “La comunicación con la familia es un reto que se agudi- za en un contexto de un servicio de urgencias. Se hace necesa- rio desarrollar la capacidad de empatía del médico y generar también la organización de la información. Con un paciente grave tienes que tomar decisio- nes claves y es importante iden- tificar un familiar con capacidad para hacer de tutor para recibir las malas noticias”, precisa. BUSCAR UN ALIADO O FACILITADOR EN LA FAMILIA Según las cifras de Falmed, los familiares recurren a la justicia tanto como los propios pacientes. Según ha observado el abogado Pedro Pablo Hansen, subjefe del Departamento Jurídico, los parientes tienen un papel clave pues no sólo opinan durante una atención, sino tam- bién después y pueden alentar reclamos incluso cuando los pacientes no estén de acuerdo. “Pasa que los pacientes le expli- can al médico que ellos no tie- nen nada en su contra pero que la familia insiste en que esto no puede ser así. La familia se invo- lucra”, sostiene. Desde el punto de vista jurídico, quien es dueño de la in- formación es el paciente. “De ahí vienen las excepciones, disca- pacidad intelectual, emocional, menores, los que está n en una urgencia, ahí debe intervenir un tercero”. Añade: “hay que incor- porar a la familia cuando va en beneficio del propio paciente. Me comunico con tu pariente por- que él va a colaborar con tu tra- tamiento, no porque él tenga el derecho a saber”. La Ley de Derechos y Deberes es clara en que la in- formación es un derecho del paciente. Es por eso que la su- gerencia tanto desde lo ético como desde lo legal es que los médicos eviten la conspiración del silencio, explicando a la fa- milia los costos de no decir la verdad. “Parte importante de la recuperación de un paciente se puede ver beneficiada con la red de apoyo con que cuente y por lo mismo, generalmente podrá beneficiar al tratamiento que el médico indique la presencia de otras personas afectivamen- te significativas, que ayuden en ese sentido. Será el mismo paciente quien irá eligiendo de quién recibir ese apoyo”, aseve- ra el Dr. Roizblatt. Por su parte, el Dr. Eduardo Welch, director de Falmed, destaca la necesidad de buscar consensos con la fa- milia. “El médico debe ser cau- to, prudente y buen observador para establecer vínculos útiles con alguno o varios de los inte- grantes de la familia. Es difícil lograr el justo equilibrio, que la familia opine toda en la misma línea, pero debemos tratar de obtener sino el consenso, la mayor aceptación”, enfatiza. La judicialización de la medicina provoca desconfianza entre médicos, pacientes y fa- miliares. Incorporar la partici- pación de la familia en la toma de decisiones debe ir en bene- ficio de los propios pacientes y puede ayudar a recuperar las confianzas, fortaleciendo la hu- manidad en el trato y constru- yendo vínculos más fuertes. “Podrá beneficiar al tratamiento que el médico indique la presencia de otras personas afectivamente significativas. Será el mismo paciente quien irá eligiendo de quién recibir ese apoyo”. Dr. Arturo Roizblatt Scherzer SUBDIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL ORIENTE, UNIVERSIDAD DE CHILE