Falmed Edición Especial 02: Emoción y Razón | Page 19
CONSENTIMIENTO INFORMADO 19
FalmedEduca
T
odos los días, pacientes
que deciden interve-
nirse quirúrgicamente
firman un documento
donde señalan aceptar un pro-
cedimiento tras haber sido in-
formado acerca de sus riesgos
y beneficios. Creen que ese pa-
pel se trata del consentimiento
informado, y algunos incluso se
quedan con la amarga sensa-
ción de estar firmando una suer-
te de contrato que intenta liberar
de responsabilidades al médico
y la institución en caso de que
algo salga mal.
Y puede que no sean los
únicos que tengan esa confu-
sión. “Muchos colegas, clínicas y
hospitales, creen que tener con-
sentimiento firmado exculpa al
médico de cualquier responsa-
bilidad. Eso no es así”, puntualiza
el Dr. Reynaldo Gheza Pontarelli,
médico cirujano, experto en
Gestión de Calidad. “El documen-
to del consentimiento informado
ayuda a demostrar que hubo
una relación médico-pacien-
te en la cual el médico trató de
explicarle los perjuicios y bene-
ficios potenciales. Si existe una
complicación relacionada con la
enfermedad, no hay problema.
Pero si hay una mala praxis o
algo que ese médico hizo mal,
aunque tenga el consentimiento
informado completo, él es res-
ponsable igual”, añade.
Eso es porque la impor-
tancia del consentimiento infor-
mado no está en el formulario.
La Ley 20.584, conocida como
de Derechos y Deberes de los
Pacientes, principalmente en
sus artículos 10 y 14 y el Decreto
31 que aprobó su reglamento,
establecieron que como regla
general los pacientes tienen el
derecho a otorgar o denegar
su voluntad para someterse a
cualquier procedimiento o tra-
tamiento de forma verbal, salvo
los casos de intervenciones qui-
rúrgicas, procedimientos diag-
nósticos y terapéuticos invasivos
y aquellos procedimientos que
conlleven un riesgo relevante.
La obligación de acreditar que
los pacientes recibieron por par-
te de su médico una información
veraz y oportuna nace para pro-
teger a los pacientes, y no a pro-
fesionales sanitarios.
La
presidenta
del