Un diputado interpelaba al Gobierno sobre unas apariciones
marianas. El Diputado por Cáceres, D. Antonio De la Villa
Gutiérrez pidió responsabilidades al Gobierno por las apariciones
de Ezkioga, presentándolas como una cuestión de Estado, por
ser un acto de conspiración religiosa contra la República. La
acusación de De la Villa tenía una intencionalidad más profunda.
Para él Ezkioga era una contestación religiosa total de la ideología
laicista de la nueva República, que tarde o temprano traería un
conflicto civil serio. En realidad, no fue el Gobierno quien tomó la
iniciativa directa en los hechos de Ezkioga. El primer acto concreto
lesivo a las apariciones se debió a la autoridad eclesiástica. Fue la
anulación de la Comisión Eclesiástica que funcionaba ya a nivel
oficioso en Ezkioga. Remontándonos a los orígenes ¿Cuándo y
cómo empezaron las relaciones Gobierno-España-Iglesia-Ezkioga?
2-Ezkioga y España
En una plegaria a favor de España que dirigió a la Virgen la
vidente Lolita Núñez e1 12 de julio de 1931 fue la primera vez que
sonó en Ezkioga el nombre de España. En el éxtasis suplicaba a
la Virgen no dejara que España se perdiera. Pero la preocupación
por España en Ezkioga fue mucho anterior3.
En realidad, Ezkioga se relaciona con la República Española
como Fátima con Rusia, Medjurgorje con las guerras de Yugoslavia,
o Kibeho con los conflictos raciales de Ruanda. Ezkioga tuvo desde
el comienzo una intencionalidad decidida respecto de la República
como en las antedichas apariciones.
Tres hechos contribuyeron a mirar la aparición de Ezkioga como
una respuesta del cielo a la situación española contemporánea:
las elecciones generales a la Asamblea Constituyente de la II
República (28 de junio de 1931), la novena de la Antigua que había
comenzado el día de San Juan y el caso milagroso de D. Ignacio
3
WAC, Las Visiones de Ezkioga, p. 71.
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