solo fueron «segundos» en un orden cronológico, sino nuevos en
sus pretensiones y manifestaciones. Cuando entraron en acción
estos nuevos videntes, fue como si se abriera una nueva etapa.
Al exterior todo parecía como un desarrollo lineal de la época
primera, pero sobrevino una profunda mutación de los fenómenos
en su conjunto. Lo que no cambió en esta nueva duración, es
el carisma de los niños Bereciartúa. Sin embargo ellos eran el
desencadenante de todos los fenómenos colectivos. Su iluminación
fue como un don primero del Espíritu. De ellos recibió la masa de
visionarios-carismáticos su propio Espíritu. Pero las experiencias
de los primeros no sufrieron variaciones, sino que mantuvieron
la pureza primitiva.
5-El misterio de Ezkioga
¿Qué fue Ezkioga, en realidad? Es una pregunta a la cual
difícilmente se va a poder dar una respuesta satisfactoria. En el
pueblecito guipuzcoano comenzó un nuevo tipo de apariciones que
se repetirán luego en Medjurgorje, Betania y Kibeho. Ezkioga es
una aparición única en la cual se concentran multitud de aspectos
nuevos que se anticipan a fenómenos aparicionales ulteriores.
Sobre todo, es original el comienzo de los mismos en los dos niños,
por una visión y una palabra interior, que despiertan dinamismos
nuevos del Espíritu en las masas, a través de la forma concreta
de una experiencia mariana colectiva.
Para orientarnos en el tema, sirven mucho las indicaciones
críticas de Bernoville, que visitó por primera vez a Ezkioga
a mediados del mes de julio de 1931. Ante todo describe la
variedad de los «videntes» que empezó el día 723. El fenómeno de
los nuevos videntes intentaran sustituir su protagonismo. Era fácil lograr tal
suplantación por la modestia de los niños Bereciartúa.
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«Quelques voyants disent éprouver un sentiment de sérénité ou d’inénarrable
joie, nullement de tristesse ou de crainte. Certains aussi ont des extases que ne
suit aucun évanouissement, aucun malaise. Tels les enfants auxquels l’apparition
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