El desayuno
Muchos comenzamos ahora levantamos al medio día, en dilema de saber qué comer; si almorzar o desayunar. Otros, por simple pereza o un hábito que se fue formando, que un desayuno es una simple taza de café con galletas siendo lo más sencillo de preparar.
Un desayuno va más allá de este concepto. Un desayuno se compone por la proteína animal (huevo, carne o queso), cereal, o harina (una arepa en nuestra cocina, o pan) y la fruta. Suprimimos normalmente la fruta por el costo.
A veces ni siquiera se nos ocurre idearnos qué comeremos, sino que por impulso hacemos lo que de verdad necesitamos, y no lo que nos satisface. No hay que perder el gusto por el desayuno.
El desayuno es la comida más importante en el día, porque es la que revitaliza la energía que perdemos al dormir y la que vamos a gastar.
Debe ser la menos pesada ni la más liviana, una ración equivalente a la cena, pero que aporte más energía.
A veces para complementar lo que no se comió del desayuno lo hacemos con una merienda a mitad de la mañana.
La hora más recomendada sería entre 8 a 10 am. El cuerpo debe cumplir un plazo de 3 horas para digerir parcialmente el alimento y así poder ingerir más con libertad. De lo contrario, comeremos sumado con lo del desayuno.
Debemos valorar esta importante comida. Así mismo, mencionaré que el almuerzo cumple entre las 12 y 3 pm. y la cena, entre las 6:30 a las 8 pm.
Ahora mismo me dio hambre, ire por una merienda... (pg. 5)