Evangelista N°02 | Page 5

para aprender distintas maneras y temas para predicar, así como literatura bíblica respecto al trabajo de la evangelización. El convocar a los conferencista llevó a poder compartir con hermanos de tantas congregaciones a descubrir puntos claves sobre el evangelismo, consiguiendo como consecuencia que más creyentes se involucren, participen y compartan con los hermanos de su congregación estos mensajes para hacer más efectivo el trabajo a descubrir en la gran comisión dada por nuestro Señor Jesucristo.

Descubrir que en el reino de Dios, hay personas que trabajan en la organización de reuniones de esta magnitud con el "fin de de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de

Cristo" (Efesios 4:12), es un precioso motivo para descubrir cuál es nuestro lugar en la difusión del evangelización. Y la capacitación por parte de siervos del Señor que con su experiencia en su trayectoria ministerial

pueden beneficiar a cuantos que son nuevos o recién están comenzando en el evangelismo. Es preciosa la experiencia bíblica donde somos llevados como dice la Escritura en Filipenses 2:4 "no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros". Al asistir a este tipo de conferencias o convocatorias, uno nunca sabe desde qué lugar el Señor nos sorprenderá con la palabra clave para nuestro ministerio.

Puede ser desde los cánticos, las conferencias, algun expositor en la mesa de stand, una literatura que hayas comprado, o el haber conocido algún hermano que al dialogar con el su testimonio es una confirmación de

tu servicio o te orientará hacia lo que el Señor viene mostrándole lo que debe hacer.

Tengamos presente lo que dice en 1 Pedro 4:10 "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios". Y cada uno en la capacidad que tenga para discenir la parte que nos corresponde, o a lo que somos llamados a servir, debemos hacer de este tipo de convocatorias como una fuente de aguas no sólo para beber, sino también para compartir.

A veces pueden ir a dichos lugares un hermano en representación de la congregación, por causa de distancias, tiempo, etc.

La responsabilidad de sacar provecho a dichas actividades no sólo puede ser de bendición personal, sino también a aquellos a quienes podemos compartir lo que se ha recibido de dicha actividad.

Saber apreciar que quienes organizan dichas reuniones no sólo pensaron en los predicadores o conferencista, sino en una locación confortable, fácil de llegar y concentrar un entorno de otras organizaciones que patrocinan o promueven distintos contenidos para la extensión del reino de Dios en la tierra.

Por ejemplo en nuestro caso en las Conferencia de Evangelización nos llevó una organización de 6 meses.

"Descubrir que en el reino de Dios hay personas que trabajan en reuniones de esta magnitud es un precioso motivo para descubrir nuestro lugar en la difusión de la evangelización"

CONTINÚA PÁGINA SIGUIENTE

5

"Hacer estas conferencias, fue estrechar una mano a cada compañero de servicio al Señor en la gran comisión que hemos recibido de ir y predicar el evangelio "

Compartir literatura para edificar.