Diversos títulos de tratados
CAPACITAR PARA EVANGELIZAR
Por Marcelo Avellaneda
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CONFERENCIA DE AMOR
En la era de la mercadotecnia y el boom de los eventos internacionales, surge una serie de actividades orientadas a capacitar a los creyentes en distintos asuntos u objetivos del organizador: talleres, conferencias, congresos, exposiciones, etc. Donde se dan cita gente de todas las latitudes para aprender, para escuchar a personas que por sus experiencias enriquecerán de conocimiento bíblico e inspirarán las vidas de aquellos que con anticipación reservaron ese tiempo para asistir al asunto central de la convocatoria.
Desde el lado de personas que no saben exactamente de qué se trata, en muchas ocasiones desprestigian tales reuniones debido al marketing o pompa de cómo se lo promueve. Generalmente las reuniones de
enormes convocatorias, manejan las invitaciones trayendo a personas de renombre internacional e incluso incorporan en dichas actividades, conciertos de música cristiana. Esto causa mucho desagrado a algunos que no pueden comprender todo lo que hay detrás de la organización de una actividad de tal magnitud.
Por eso al hablar de las "conferencias de amor" quiero compartir algunas experiencias que hay detrás de una organización así, en la que muy pocos se pueden dar cuenta del entorno, motivo y dirección de quien lo organiza. En nuestro caso, todo comenzó con la capacitación de nuestro grupo de evangelismo. En ese entonces hubo varias congregaciones que eran dirigidas por nuestro plan de evangelización; cada año nuestro evangelista tenía que visitar cada grupo afiliado para llevar capacitación y a la vez compartir experiencias de la evangelización, así como meditar en pasajes bíblicos respecto a esta noble labor. Esto hacía que al menos se realizaran de 4 a 6 reuniones para centralizar el trabajo del año.
Hasta que surgió la inquietud de reunir a todos en un mismo día y lugar. Resultado: casi 250 hermanos estaban involucrados en el evangelismo. El escuchar las distintas experiencias de trabajo (hospitales, cementerio, hogar de rehabilitación, casa por casa) provocó acción de gracias y conocer las distintas áreas que se estaban cubriendo en el trabajo para el
Señor, además de un tiempo de compañerismo.
Provocó un despertar, un deseo de estar más cercanos y el saber que tantos hermanos participan, que no es uno solo, ni es el grupo de tres o cinco hermanos de una congregación.
Esto nos despertó no sólo a convocar nuevamente a los hermanos, sino también a proveerles herramientas para acompañarles en su trabajo (por ejemplo diversidad de tratados
"El escuchar las distintas experiencias de trabajo provocó acción de gracias y conocer las distintas áreas que se estaban cubriendo en el trabajo para el Señor"