debe capturar el cambio en la salud atribuible a la intervención . En segundo lugar , la medida debe capturar el impacto tanto en la duración como en la calidad de vida . Por último , la medida en salud debe ser generalizable entre diferentes enfermedades e intervenciones .
Una medida de desenlace comúnmente empleada en la evaluación económica en salud son los años de vida ajustados por calidad ( AVAC o QALY por su nombre en inglés Quality Adjusted Life Years ), los cuales son una medida compuesta que permite incorporar , en un solo indicador , las ganancias o pérdidas en mortalidad y morbilidad producidas por una tecnología y las preferencias de las personas por dichos resultados , lo cual permite evaluar programas dirigidos a distintos problemas de salud y con múltiples y diferentes resultados , y no solo aquéllos dirigidos a un mismo problema de salud o que generen idénticos desenlaces ( Drummond , M ., et al . 2005 ; Brazier , J ., et al . 2007 )
Otra medida de uso común – particularmente en países de bajos y medianos ingresos – son los años de vida ajustados por discapacidad ( AVAD ). Esta es una medida que implica un cambio en la interpretación con respecto a los AVAC : a diferencia de los AVAC , los AVAD reflejan las pérdidas o empeoramiento de la salud , en los cuales unos valores cercanos a cero representan estados de salud más o menos buenos ( o con pequeñas pérdidas de salud ), mientras que valores cercanos a 1 representan peores estados de salud . Las ponderaciones de discapacidad para el cálculo de los AVAD fueron calculadas a partir de un consenso de expertos , por lo que no reflejan las preferencias sociales con respecto a resultados en salud , sino que fueron diseñados con el propósito de cuantificar la carga de la enfermedad ( Ratcliffe , J . 2007 ), y de servir como un indicador de las pérdidas de vida saludables asociadas a diferentes enfermedades y lesiones .
Tanto los AVAC como los AVAD son medidas compuestas por un índice de calidad de vida que permite ajustar el tiempo en un determinado estado de salud . Pero , mientras las ponderaciones de los AVAC tienen como propósito aproximarse al cálculo de preferencias por estados de salud , por lo que idealmente deben ser obtenidas de una muestra poblacional representativa o de interés para la investigación , las ponderaciones de los AVAD fueron obtenidas mediante un consenso de expertos . Adicionalmente , las ponderaciones para el cálculo de los AVAD incluyen un ajuste por edad , que implica considerar “ más valiosas ” las pérdidas por discapacidad en personas de mediana edad . Por lo anteriormente expuesto , y aunque la decisión de recomendar los AVAC en el caso de referencia colombiano impone retos conceptuales y metodológicos , esta