Solo bastó una llamada telefónica para que Édgar Pico Ruiz, descendiente de la cultura Guane, pintor, escultor, tallador de madera y, desde hace cinco años, director del museo de la Universidad de Santander, me aceptara una entrevista en la que relatara su pasión por la investigación ancestral, las culturas, la madre tierra y el arte. -El miércoles a las 2:00 p.m. está bien para mí- afirmó con expresión amable.
Antes de iniciar la conversación, recorrimos algunos pasillos de la universidad mientras él iba relatando la importancia de mantener el orden, la limpieza y la humedad adecuada en la organización de las más de 1.086 piezas arqueológicas de las diferentes culturas de Santander que son propiedad de la institución
y que han sido mostradas en los puntos de exhibición y recorridos culturales que se han realizado con colegios y otras universidades de la ciudad. -Hay que ser muy cuidadoso con las piezas porque ante el Estado es muy delicado que se pierda una de ellas. Acarrea una consecuencia legal. Además, estamos hablando de elementos llenos de historia, de los cuales los más nuevos tienen 500 años-.
Del parqueadero principal de la universidad descendimos un piso, caminamos unos metros hasta llegar a su nueva oficina; una bodega amplia, pintada de blanco, con una escultura de esqueleto que recibe a sus visitantes en la entrada. Fue hecha por el mismo Édgar Pico, en materiales reciclables. ¿Cuánto duró la realización de esta pieza? -Unas 12 horas- (sonríe).
Video 1. Piezas arquitectónicas que hacen parte del museo de la Udes. Archivo personal Édgar Pico Ruíz.