•Aplicar el método estadístico al tratamiento de una situación determinada, es decir, actividades que contengan cuestiones como decidir qué datos son los que necesitamos para conocer algo, cómo podemos obtenerlos, cuál puede ser la mejor forma de organizarlos, es decir, cuáles pueden ser las tablas o las gráficas más adecuadas para presentarlos, qué parámetros utilizar en una situación determinada, qué interpretación conjunta cabe hacer a partir de los datos organizados y de los cálculos efectuados,
•Actividades para saber leer, interpretar y criticar una información estadística tal como parece, por ejemplo, en los medios de comunicación.
•Actividades que planteen la toma de alguna decisión a partir de los datos analizados, pidiendo además que al hacerlo se evalúe el margen de incertidumbre correspondiente.
•En el caso de la Probabilidad, actividades para el acercamiento al azar a partir del análisis de datos recogidos en experiencias aleatorias y el uso de técnicas más elementales y descriptivas, para el tratamiento de los fenómenos de azar, como las tablas y los diagramas de árbol, en detrimento de otras técnicas de recuento más formales, basadas en la combinatoria clásica. (párr. 76)
Fuentes considera que la mejor forma de enseñar estadística es a través de proyectos en los cuales “se trata de presentar las diferentes fases de una investigación estadística: planteamiento de un problema, decisión sobre los datos a recoger, recogida de datos y obtención de conclusiones sobre el problema planteado” (2007: 92). Al respecto Batanero considera que “Los proyectos estadísticos permiten mostrar a los alumnos los campos de aplicación de la estadística y su utilidad en muchas facetas de la actividad humana”. (2001, pág. 149)
Por otro lado, en estadística, el uso de los juegos permite que los estudiantes desarrollen habilidades a través de la participación activa, conjuntamente contribuye al trabajo colaborativo.