2. Define tus objetivos
Si bien es cierto que el resultado final del marketing es impulsar las ventas de un negocio, esto no significa que todas tus estrategias deban tener un enfoque netamente comercial.
Una estrategia de marketing digital puede tener los siguientes objetivos:
Posicionamiento de marca (branding)
Generar confianza
Fidelizar clientes
Atraer nuevos clientes
Mejorar los niveles de engagement de la marca
Educar, asesorar e informar al cliente
Interactuar con el cliente
¿Y dónde quedan las ventas? Las ventas son el resultado de la estrategia, no el objetivo. Cuando te enfocas en construir confianza con tu cliente, aportarle valor, interactuar con él y asesorarlo durante la compra, la venta será el resultado del proceso.
Recuerda que los objetivos deben ser retadores, medibles y alcanzables.