El alumno
Las características anteriores pueden hacer pensar que el alumno adulto es menos
capaz, tiene más dificultades, pero al mismo tempo existen unos mecanismos que
compensan esos déficits.
El adulto cuenta siempre con un bagaje experiencia, que supone una fuente de
aprendizaje en si mismo, sabemos que los aprendizajes previos tejiéndose uno cada
vez hace más sólida relación del aprendizaje, que no hace solo consolidar y
aumentar nuestra capacidad de aprender. El adulto se muestra reacio a aceptar, y
por lo tanto a integrar, ciertos aprendizajes que puedan cuestionar planteamientos
que considera propios, seguros, y de algún modo inamovibles.
Por lo cual se debe tener en cuenta las siguientes características que un alumno
mayor presenta en la educación:
a) Amplitud del saber: en personas con un nivel cultural e intercultural elevado
no existe tanta disminución de las aptitudes.
b) Amplitud de experiencias: a mayor número de experiencias, mayor
flexibilidad intelectual, de pensamiento y mayor adaptación a situaciones
diferentes.
c) Adaptación a métodos pedagógicos: si se diseñan actividades adecuadas se
puede superar los déficits
d) Ejercicio intelectual: permite mantener niveles aceptables en las aptitudes.
Para una persona mayor tiene varios motivos por los cuales se quiera llegar a
superar los cuales podremos enumerar sabiendo que hay más de los que a
continuación aremos mención:
Poseer un nivel de información optimo
Prepararse para ejercer un nuevo oficio
Obtener una información mejor en el trabajo
Romper con rutinas diarias
Conocer y desempeñar mejor su papel en las distintas instituciones de las
que forma parte.