Pero, como hemos visto toda la temporada, cada carrera es única, y debemos recordar que en el Rally Princesa de 2015 nuestros rivales nos pusieron la cara
del revés. Manuel, Gelín, Victor, todos nos zurraban. Nos salvó el resultado correr el segundo día por el tramo en el que aprendí a andar en triciclo. Eso quiere
decir que es hora de reducir los 10 cm de altura que hay desde nuestros zapatos al suelo desde que llegamos de Ourense, y ponerse a trabajar, a tragar
onboards del rally de 2015 como si no hubiera un mañana, de buscar por donde no íbamos bien colocados, de buscar por donde íbamos una marcha menos,
y hay que hacerlo ahora, para que cuando llegue septiembre rindamos al nivel que debemos de rendir. Y, en los ratos que nos sobren, también vender papel
higiénico, alguna lechuga y yogures. Y ya, sólo si me dejáis, en un ratín que me quede encender el ampli y tocar alguna de Joe Satriani, Gary Moore o Mike
Oldfield!
Buen verano a todos!!!
Nos vemos en el Princesa.
P.D: No quiero terminar la crónica sin dedicarla. Esta crónica, alegre como a él le gustaban, va dedicada a la memoria de Juan Ignacio Díaz. Juani era
“nuestro” comisario técnico, de todo el Cera, desde hace mucho tiempo, y un gran gran tipo que hacía más agradables las carreras a los que nos
cruzábamos con él. Y se ha ido muy pronto. Mucho. Para él van estas lineas, y nuestros pensamientos en las próximas carreras, las primeras sin Juan.