hicieron varios intentos para atrapar algún roedor, pero sólo confirman que su única población se ha extinguido.
Desde 1998 la parte de la isla que se encuentra por encima de la marea alta se ha reducido de 4 a 2.5 has. Eso significa que su vegetación ha disminuido y los roedores perdieron alrededor del 97% de su hábitat. “El factor clave
responsable de la extirpación de esta población
es la inundación por el océano de las zonas bajas
de la isleta, muy probablemente en múltiples ocasiones, durante la última década, causando la
pérdida dramática de hábitat y la mortalidad
quizás también directa de los individuos”, escribe el equipo, dirigido por Ian Gynther del Departamento de Medio Ambiente y Protección del Patrimonio de Queensland. “Para las islas bajas
como Bramble Cay, los efectos destructivos de
los niveles de agua extremos que resultan de eventos meteorológicos severos, se ven agravados
por el impacto de la subida del nivel del mar por
el cambio climático”, añaden los autores.
I SE EXTINGUEN LOS GRANDES ANIMALES,
EL CAMBIO CLIMÁTICO SE ACELERARÁ
Hasta el momento sólo se tenía
en cuenta la acción del hombre en
las zonas verdes, pero es importante que se empiece a pensar en
la fauna que vive en ellas.
Todos los animales y plantas
tienen su papel en la naturaleza,
y cuando se van perdiendo especies una tras otra, sin dejar que el
ecosistema se adapte, la zona se
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Fuente: Gobierno de Queensland / The University of Queensland
La pérdida de grandes mamíferos, como
los orangutantes y gorilas, acelerará los
efectos del cambio climático
PAUL BUXTON
S
Este pequeño mamífero es, por tanto, sólo la
primera de muchas especies que se enfrentan a
un riesgo significativo debido a un clima más cálido, advierten los autores. “Sabíamos que alguno tenía que ser el primero, pero esta no deja de
ser una noticia sorprendente” dice Lee Hannah
científico de Conservación Internacional, quien
sugiere que una de cada cinco especies pueden
estar en riesgo por el cambio climático, y que las
que están en las pequeñas islas y montañas están más amenazadas, ya que tienen pocos lugares para ir cuando las cosas cambian, señala.
“Ciertamente, algunas se beneficiarán del cambio climático, pero la mayoría verán reducidos sus
rangos”, añade Hannah.
Aún así, las personas pueden trabajar para
mitigar los peores impactos, mediante el diseño
de áreas para reubicar la fauna silvestre, de ser
necesario, y mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. “Esta especie se podrían haber salvado”, concluye.