Especies 2-16 julio-septiembre 2016 | Page 38

hicieron varios intentos para atrapar algún roedor, pero sólo confirman que su única población se ha extinguido. Desde 1998 la parte de la isla que se encuentra por encima de la marea alta se ha reducido de 4 a 2.5 has. Eso significa que su vegetación ha disminuido y los roedores perdieron alrededor del 97% de su hábitat. “El factor clave responsable de la extirpación de esta población es la inundación por el océano de las zonas bajas de la isleta, muy probablemente en múltiples ocasiones, durante la última década, causando la pérdida dramática de hábitat y la mortalidad quizás también directa de los individuos”, escribe el equipo, dirigido por Ian Gynther del Departamento de Medio Ambiente y Protección del Patrimonio de Queensland. “Para las islas bajas como Bramble Cay, los efectos destructivos de los niveles de agua extremos que resultan de eventos meteorológicos severos, se ven agravados por el impacto de la subida del nivel del mar por el cambio climático”, añaden los autores. I SE EXTINGUEN LOS GRANDES ANIMALES, EL CAMBIO CLIMÁTICO SE ACELERARÁ Hasta el momento sólo se tenía en cuenta la acción del hombre en las zonas verdes, pero es importante que se empiece a pensar en la fauna que vive en ellas. Todos los animales y plantas tienen su papel en la naturaleza, y cuando se van perdiendo especies una tras otra, sin dejar que el ecosistema se adapte, la zona se 36 Fuente: Gobierno de Queensland / The University of Queensland La pérdida de grandes mamíferos, como los orangutantes y gorilas, acelerará los efectos del cambio climático PAUL BUXTON S Este pequeño mamífero es, por tanto, sólo la primera de muchas especies que se enfrentan a un riesgo significativo debido a un clima más cálido, advierten los autores. “Sabíamos que alguno tenía que ser el primero, pero esta no deja de ser una noticia sorprendente” dice Lee Hannah científico de Conservación Internacional, quien sugiere que una de cada cinco especies pueden estar en riesgo por el cambio climático, y que las que están en las pequeñas islas y montañas están más amenazadas, ya que tienen pocos lugares para ir cuando las cosas cambian, señala. “Ciertamente, algunas se beneficiarán del cambio climático, pero la mayoría verán reducidos sus rangos”, añade Hannah. Aún así, las personas pueden trabajar para mitigar los peores impactos, mediante el diseño de áreas para reubicar la fauna silvestre, de ser necesario, y mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. “Esta especie se podrían haber salvado”, concluye.