Especies 2-16 julio-septiembre 2016 | Page 30

PAULINA CAMARENA incremento de casos de rabia en personas y como resultado, un impactante estimado de 48,000 muertes humanas entre 1992 y 2003, así como un elevado costo económico en intentar resolver la situación. Proteger a los zopilotes es cuidar nuestro futuro En México, el desarrollo humano supone el mayor riesgo para su conservación, principalmente por la mala planeación de proyectos y el poco conocimiento sobre el grupo. Adicionalmente, se les da poca importancia debido a la tendencia a enfocar nuestra atención y ejercer medidas de conservación en especies “carismáticas” o “lindas”, dejando de lado a las “poco agraciadas”, pero cuyo nicho ecológico es vital para la salud del ambiente. Como ejemplo, extensas regiones del Istmo de Tehuantepec (Oaxaca) que son parte de la ruta migratoria de los zopilotes, se encuentran cubiertas por campos eólicos, cuya instalación representa un reto para los zopilotes residentes, que deberán “aprender” a desplazarse dentro de un hábitat altamente modificado, con múltiples obstáculos a esquivar y un difícil control al vuelo en regiones caracterizadas por altas ráfagas de viento. Es indiscutible que el aprovechamiento de la energía eólica se encuentra en activo crecimiento en nuestro país y supone múltiples e importantes beneficios, pero es importante incentivar la investigación y las tecnologías que permitan tomar medidas de manejo adecuadas para reducir el riesgo de colisión de estas aves con los aerogeneradores. 28 En el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca se encuentran los parques para generar energía eólica más importantes del país y a la vez están ubicados en parte de la ruta migratoria de miles de aves rapaces