Donde la niebla reina
En laderas, cañadas o dolinas (depresiones geológicas) que reciben directamente a las nubes y vapores que los vientos
alisios empujan al oeste desde el Golfo de
México, se encuentra mi ecosistema favorito: los bosques de niebla. Cubren menos
del 1% de la superficie de México y son los
más biodiversos por unidad de superficie.
Son hogar de una variedad de especies,
desde amables víboras de cascabel en la
hojarasca, corpulentos encinos, cedros y
liquidámbares, utilizados como perchas
vivientes por musgos, helechos, bromelias, orquídeas e incluso cactáceas, que
forman complejas comunidades en el dosel, donde los depredadores son ranas y
salamandras arborícolas. En este ecosistema, nuevas especies aún esperan a ser
descubiertas, como dos magnolias a las
que fotografié. Compartí las imágenes en
un proyecto británico que busca ser un
arca digital de especies amenazadas
(ARKive), donde fueron vistas por un botánico de Guadalajara y así comenzó la
Una
14 ranita arborícola encuentra su hogar en la hojarasca otoñal de un bosque de niebla dominado por liquidámbares