FABULAS
En un bosque muy alejado a la ciudad vivía una familia de castores. Un día ellos tuvieron que salir a cortar árboles ya que su casa se estaba debilitando porque en los últimos días estuvo lloviendo día y noche, y también hubo mucha brisa.
Claudia (Mamá): Mira Carlos vamos a cortar unos árboles por allá con los niños.
Carlos (Papá): Si vamos a esos árboles se ven buenos para córtalos.
Claudia, Carlos y sus hijos fueron a cortar los árboles a donde habían dicho. Cuando estaban allá todos los castores se pusieron a cortar los troncos de los arboles con sus dientes excepto el castor menor que no estaba haciendo nada solo estaba parado al frente del árbol viéndolo entonces sus padres y hermanos se le acercaron a preguntarle de porque no estaba cortando el árbol y él dijo:
Santiago (Menor): ¿No les dolerá que los cortemos?
Claudia: Santiago no creo que les duela es su naturaleza ser cortados por nosotros.
Carlos: Si hijo tu madre tiene razón.
Santiago: Pero ¿él no siente igual que nosotros? Le debe doler y no lo demuestra.
El árbol: Santiago no odio tanto que tú me cortes porque sé que usaras la madera de mi tronco para hacerte un hogar odio mas no poder moverme para no dejar que un humano me corte.
Entonces Santiago al escuchar al árbol decir eso se sentía más tranquilo porque sabía lo que pensaba el árbol y sabía que no le iba hacer daño entonces empezó a cortarlo con sus dientes sin preocupación.
Moraleja: Es más duro el sufrimiento del daño que nace de uno mismo que del que proviene de afuera.
Los Castores y el árbol
Veronica Lacouture Noguera
Veronica Lacouture Noguera