El paralelismo del juego con la acción política práctica es muy claro. En la vida
política, como en el juego, es fundamental: - reconocer el propio interés y actuar en
forma adecuada para lograrlo-grarlo; - tomar adecuadamente en cuenta las
probables acciones de los adversarios y de los aliados; - actuar con prudencia en
condiciones de incertidumbre y conoci-miento parcial de los hechos.
Esta teoría parte de la afirmación del valor de los juegos para analizar
comportamientos políticos, y sobre esa base analiza prototipos simplificados de
juegos como el ajedrez o el póker; calcula las probabilidades de triunfo de cada
jugador en cada mano y determina las condiciones para constituir coaliciones
ventajosas, evaluando las estrategias alternativas que aumenten las probabilidades
de éxito.
En estos juegos, las decisiones se toman en condiciones de incertidumbre. En el
póker no conocemos la mano del adversario ni las cartas que vienen en el mazo.
En el ajedrez, ignoramos la estrategia del adversario. De manera similar, en política
nacional e internacional las decisiones son tomadas, y las coaliciones son hechas y
rehechas en condiciones de información incompleta sobre el presente y de
incertidumbre respecto del futuro.
La Teoría de los Juegos ha promovido un nuevo modo de pensar en ciencias
sociales, que busca llegar a formulaciones "conceptualmente
cuantificables",expresables por medio de exactas representaciones matemáticas, lo
que obliga a una mayor precisión en la definición de los términos y las operaciones
practicables para probar o medir cada concepto.
Aquí aparece para nosotros la primera gran duda: si esa precisión que se logre en
el juego-modelo de representación de una interacción política se corresponde o no
con una precisión semejante en la realidad misma; en otras palabras, si no
estaremos forzando demasiado a la realidad para que entre en un estrecho molde
rígido de valores y relaciones cuantificadas, de lo que resulte una caricatura más
que una representación.Dicho ésto, aceptamos también que las caricaturas suelen
representar y hasta enfatizar con acierto los rasgos dominantes de la realidad...pero
su valor científico es escaso.as, de lo que resulte una caricatura más que una
representación.Dicho ésto, aceptamos también que las caricaturas suelen
representar y hasta enfatizar con acierto los rasgos dominantes de la realidad...pero
su valor científico es escaso.
https://ssociologos.com/2015/03/29/teoria-de-juegos-comprender-el-conflicto-y-sus-soluciones/
http://www.economia.unam.mx/profesores/blopez/juegos-Introducci%C3%B3n.pdf
26