fortalecimiento-mantenimiento
de los huesos.
Calcio: El calcio contribuye y
ayuda al fortalecimiento y
manteniemiento de los huesos
y dientes. (Alpina, Alpina
alimenta tu vida, s.f.)
SEGUNDO TEMA:
Peligros que inciden en el
deterioro
del
producto
procesado seleccionado:
El
impacto
de
microorganismos
patógenos y contaminantes químicos de
origen diverso, aunque limitado, continúa
despertando preocupación en la industria
alimentaria.
Son diversos los agentes patógenos para
el ser humano que pueden encontrarse en
la leche o en los productos lácteos, tanto
químicos y biológicos. Como en la
mayoría de los alimentos, los más
frecuentes son los agentes biológicos,
bacterias principalmente, aunque también
existe la posibilidad de encontrar virus
o parásitos. (Iriberry, 2014)
Métodos de conservación del producto
en proceso:
Pasteurización:
Es un tratamiento térmico que se aplica
para aumentar la vida útil de los alimentos
varios
días.
La temperatura
de
pasteurización si es inferior a los 100°c ya
que temperaturas más elevadas afectan
de
manera
irreversible
a
las
características
fisicoquímicas
del
producto.
En caso de alimentos líquidos, la
temperatura tendría que situarse sobre
72°c y 85°c durante 20 segundos y en los
envasados entre 62°c y los 68°c durante
un periodo de 30 minutos. (Julian Perez,
s.f.)
Refrigeración:
El yogurt elaborado bajo condiciones
normales de producción se conserva; A
temperaturas
de
almacenamiento
menores o iguales a 8°c, por un tiempo
aproximadamente una semana, respecto
a la cadena de frio rigurosa que se le dé y
sin interrupciones, ya que si esto sucede
se acorta su vida útil.
Conservación de la materia
prima:
Refrigeración:
Temperaturas de -2°c a 5°c, la
refrigeración
es
un
proceso
termodinámico, donde se extrae el calor
de un cuerpo o espacio, bajando así su
temperatura. El objetivo principal de la
refrigeración es conservar los productos
durante un tiempo prolongado, ayudando
consigo a tener menos problemas con la
actividad enzimática producida por el
producto.
Producción aséptica:
El proceso se ha desarrollado en unas
condiciones tales que una vez sometida la
leche al tratamiento térmico quede
garantizada la no contaminación de
gérmenes extraños, en especial por
levaduras o mohos, pero también por
bacterias mesófilas. Esto solo es posible
si se dispone de instalaciones de
producción herméticamente cerradas,
esterilizables a través de circuitos de
limpieza y desinfección. Los tanques
asépticos de fermentación funcionan con
aire esterilizado a presión normal o a