presenciales, la educación a distancia y virtual no tenía tanta fuerza. Yo, hoy doy clases
a distancia, solo voy los sábados a la academia, puesto que igual sigo con el trabajo en
Colpatria. Antes salía de mi trabajo y me tocaba correr para llegar a las clases a las 6:00
p.m., también había tecnología, obvio, pero herramientas como WhatsApp y
comunicación instantánea por smartphones hacen que todo sea más inmediato sin
entablar un vínculo tan personal y presencial.
F.M. Pero ya está totalmente familiarizado con los términos tecnológicos de hoy,
cuénteme, ¿cómo me le va con eso?
H.P.Q. Bien, ya no estamos en los tiempos en que una persona llega a los 40 y ya está
anciano, mi carrera como docente y la que llevo acá en el banco hacen que todos los días
me esté capacitando, tanto para entender a mis hijos, saber de qué hablan los
estudiantes, entender las tendencias y memes de los cuales las personas hablan a diario.
Todo, esto se actualiza todos los días, yo ahora hago encuentros por Skype con mis
estudiantes, los puedo ver e interactuar con ellos. También las herramientas del correo
institucional, cómo montar actividades, sistemas de información de datos, hacen que la
vida sea más fácil. Distante, sí. Pero fácil.
F.M. Héctor, para terminar, algo que quiera decirles a esas personas que leerán esta
corta entrevista.
H.P.Q. Lo primero, no dejen de leer, así como esto crece y hay muchas herramientas de
aprendizaje, así mismo se puede manipular colectivos para lograr otros fines. El tema
de cuidado de los hijos en la red, también es delicado y se tiene que saber llevar, no
restringiendo, pero sí enseñando a darle un buen uso a esto llamado Internet.
Marlene Solarte, ama de casa, entregada a sus labores, buena madre y esposa. Hace unos
años dejó de trabajar en empresas para dedicarse a su casa, a ver crecer sus nietos,
acompañándolos y no dejándolos en manos de terceros. Felipe Marciales: Espero esté
teniendo un buen día, señora Marlene. Cuénteme cómo le ha ido en sus temas
hogareños.
Marlene Solarte: Bien, mijo.
Aunque es un trabajo un
poco mal agradecido, no me
puedo quejar. Me lo tienen
prohibido (salen risas)
F.M. Cómo le va en sus
labores diarias y cómo ha
soportado la llegada de las
nuevas tecnologías a su
hogar.