ENTREVISTA Enrique Espinosa | Page 3

“El I+D está más o menos cubierto pero la otra ‘i’ no” LA INVERSIÓN DE ESPAÑA EN CIENCIA Y SANIDAD Los Presupuestos Generales del Estado del 2018 dotan a la ciencia e investigación con 7.044 millones, 542 millones más que en 2017. A diferencia de otros años donde la variación ha sido ridícula, un incremento del 8,3%. El gasto del Estado en asistencia sanitaria para el 2018 será de 4.252 millones. Sin embargo, a pesar del aumento, COTEC afirma que el Estado ejecuta únicamente uno de cada tres euros del presupuesto para I+D+i. El pasado año solo se ejecutó un 29,7% del presupuesto. El gasto global en I+D+i alcanzaba en el 2016 el 1,19% del Producto Interior Bruto de dicho año según el Instituto de Estudios Económicos (IEE). Manteniéndose los valores de hace una década. Sin embargo, el gasto medio de la Unión Europea alcanzaba el 2% del PIB. Por desgracia, la financiación no es el único problema de la ciencia en España. Existen multitud de trabas legales a raíz de leyes aprobadas por el Gobierno con la intención de controlar el gasto público. Esto ralentiza la utilización del presupuesto destinado a I+D+i. Además, la temporalidad en los contratos como ocurre, por ejemplo, en el CSIC y la ‘fuga de cerebros’. Sin embargo, la financiación del proyecto frena ahora mismo la implantación de estos ‘test’ en el cáncer de riñón, tanto en los hospitales españoles como a nivel internacional. Espinosa expone que en España la financiación está más o menos resuelta en las primeras fases (I+D). Sin embargo, puntualiza: “cuando uno hace un descubrimiento puede obtener financiación, pero si luego lo que quiere hacer es llevar ese descubrimiento al mercado, es decir, ponerlo a disposición de la gente eso ya no es tan fácil”. “El I+D está más o menos cubierto pero la otra ‘i’ que es la de la innovación no. Es imposible con las ayudas públicas o por lo menos con las que tenemos acceso nosotros, los hospitales, acceder a la innovación. Solamente una empresa está en condiciones de acceder a este tipo de ayudas”. Esta es la razón por la que, junto con los investigadores del IdiPAZ, tuvo que crear la empresa ‘Biomedica Molecular Medicine’. Enrique Espinosa es el director médico y su labor principal es acercar la realidad de los pacientes con los que trata cada día a la investigación. Los proyectos de investigación son básicos en la medicina, pero son complejos. El ‘test’ tiene que ser validado antes de llegar al mercado. Lo que se ha descubierto en la primera fase tiene que corroborarse repitiendo el experimento con otras muestras de tumor. “Una vez está comprobado uno tiene garantías de que el test, una vez se comercialice, va a funcionar como se espera. Eso se llama validación”, explica Enrique Espinosa.