¿EN QUÉ CONSISTE LA QUIMIOTERAPIA?
criterio. Así, conformaban el estudio multitud de pacientes con diferentes riesgos
de recaída. El ‘test’ es necesario precisamente para identificar a aquellos que
tienen más probabilidad. “Ahora normalmente lo que se mira son cosas muy
básicas: el tamaño del tumor, si tiene ganglios por la zona…” señala el doctor.
Espinosa aclara que hay casos en los que, tras este análisis básico, ya se sabe
que el riesgo de recaída es alto y no se requeriría el ‘test’.
Este tipo de análisis ya se ha
implementado en el cáncer de mama
La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir
células cancerosas. Actúa evitando que estas crezcan
y se dividan, explica Cancer.Net. Se da con el objetivo
de destruir el cáncer y que no reaparezca o para
ralentizar su crecimiento.
Los fármacos dañan tanto a células en
crecimiento como sanas. Por el daño a las células
sanas surgen efectos secundarios: fatigas, dolores de
cabeza, musculares o estomacales; ardor de
estómago, úlceras en la boca y la garganta, vómitos,
trastornos sanguíneos y efectos en el sistema
nervioso, caída del pelo... Según la función necesaria,
la quimioterapia se puede dar en diferentes momentos:
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“Este test es más sofisticado. Lo que mira son genes que están alterados en
el tumor” afirma Espinosa. Una vez operado el tumor se guardaría para analizar
los genes. Entonces, sería un indicador adicional que ayudaría en los casos
intermedios: “nos ayuda a tener más información y a seleccionar mejor el
tratamiento que podamos dar después de la operación”, añade.
Este tipo de análisis ya se ha implementado en el cáncer de mama. “Un tipo de
test parecido se utiliza de forma rutinaria y nos ayuda a decidir si la enferma debe
recibir quimioterapia después de operarse” afirma Espinosa. Sin embargo, son
casos diferentes. La necesidad del test en el cáncer de mama es primordialmente
por los efectos secundarios que producen en las mujeres la quimioterapia. En el
cáncer de riñón es tanto por los efectos secundarios como por el precio de los
fármacos. “Administrar de forma preventiva un año de tratamiento a uno de
estos pacientes supone alrededor de 30.000 euros”, explica Enrique Espinosa.
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Antes de la cirugía o radioterapia para reducir el
tamaño de los tumores.
Después para matar células cancerosas
resistentes.
Único tratamiento en la leucemia y el linfoma.
Cuando reaparece el cáncer tras el tratamiento
(cáncer recurrente) o el que se disemina a otras
partes del cuerpo (cáncer metastásico).
Los fármacos para tratar el cáncer, su dosis,
frecuencia y duración del tratamiento; dependen de
diversos factores. Como el tipo de cáncer, tamaño del
tumor, ubicación, edad del paciente, salud en general,
otras afecciones médicas, reacción a los efectos
secundarios, tratamientos previos contra el cáncer…
Hay diferentes tratamientos: por inyección,
fármacos vía oral o por bomba; quimioterapia en
arteria o tópica, etc.