dad? La refracción es algo más complicado, sobre todo artificial. Según esta teoría, si sobre una superficie de vidrio inciden corpúsculos, una fuerza procedente de la materia se manifestaría y actuaría sobre ellos modificando su velocidad. Esta fuerza, extrañamente, actuaría solo en la inmediata proximidad de la materia.
Pasemos a continuación al problema del color. Como todos sabemos la luz del Sol es blanca. Sin embargo, si la hacemos pasar por un prisma de vidrio esta se descompondrá en los distintos colores. El mismo fenómeno ocurre en la naturaleza en el arcoíris. Esto es debido a la refracción de la luz, de la cual ya hemos hablado. Pero todo esto del color ya fue abordado por Newton y consiguió aportar una solución. Hablemos de esto.
Según la teoría corpuscular, la refracción se debe a fuerzas que actúan sobre las partículas de luz, fuerzas que proceden de la materia. Cada corpúsculo estaría relacionado con un color, y en el experimento de Newton, estos, que en un principio van mezclados formando la luz blanca, serían refractados en distintas direcciones. ¿ Qué solución nos aporta la teoría? Las fuerzas de las que hablábamos son diferentes para los distintos corpúsculos de los distintos colores, son máximas para el color violeta y mínimas para el color rojo. ¡ Vaya! Ahora la teoría se nos ha complicado aún más, ya no tenemos solo una sustancia luminosa, sino muchas: una para cada color.
Aunque si algo ha conseguido, es explicar perfectamente la descomposición y composición de la luz, respondiendo a distintas conclusiones como la luz homogénea, es decir, luz que no puede descomponerse más.
La teoría corpuscular de la luz parece responder perfectamente a todas estas cuestiones, aun cuando la necesidad de introducir tantas sustancias como colores nos coloca en una situación un tanto incómoda.
Sin embargo, nuevas ideas llegarán de la mano de nuevos problemas que supondrán el declive de la teoría pese a los logros obtenidos.
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