pasan buena parte de su vida en mundo
virtual. Escribir con un dedo no estimula
las mismas neuronas, que hacerlo con toda
la mano. Nosotros vivíamos en un espacio
perceptible y ellos viven en un espacio
irreal. ¿Sinceramente, creemos que la escuela puede seguir siendo un lugar de
aprendizaje en estas circunstancias?
Vivimos en una sociedad decadente a la
que todos hemos contribuido ahondado
cada vez más la brecha generacional, donde lo peor es la renuncia a extraer del pasado una lección para el presente. Serres
concluye que puede que los filósofos tengan también parte de culpa por no haber
previsto los cambios y “no vieron venir la
contemporaneidad”.
BLOG DE MICHEL SERRES
También es cierto, que nunca imaginó que
a alguien se le podría ocurrir, alguna vez,
eliminar de los planes de estudio la Filosofía, como en España, o que todos hayamos
olvidado que si las ciencias cognitivas y la
tecnología han llegado a donde están, es
gracias al saber humanístico y a los filósofos que inventaron un nuevo discurso de
pensamiento.
Finalmente, Huberto Eco manifiesta que
no sabe si Serres tiene toda la razón, pero
parte de razón sí tiene. Cada uno de nosotros podemos pensar lo que queramos,
pero está claro que la Historia nos ha superado y nos ha dado una nueva lección, que
una vez más, no hemos aprendido.
DE LA ESTUPIDEZ A LA LOCURA
(Eco)
PAU GASOL
ENTREMANOS Nº 4
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