Enroque San Luis Mayo 2016 | Page 12

Visita a las aulas por el destacado periodista Carlo Ilardo. E n el año 2009 comenzó un intento de sistematización del Programa de Ajedrez que por ese momento se denominaba “Programa de Ajedrez Escolar Inicial”, donde se compilan las diferentes posturas y visiones de sus integrantes para el programa. En ese manual el Profesor Auro Torres expresaba: “La enseñanza sistemática del ajedrez comparte con la escuela el propósito del desarrollo del pensamiento, la enseñanza de valores y el facilitar hábitos virtuosos en el carácter. Durante el transcurso de una partida de ajedrez, así como en la resolución de problemas, discurre una forma de pensamiento organizado semejante al discurso científico. Mientras juega una partida, el ajedrecista observa, compara, clasifica, organiza ideas, hace hipótesis, conjetura y presume sobre aquello que investiga, luego analiza, ensaya, sintetiza, toma decisiones y las ejecuta. Por otra parte, se ha demostrado experimentalmente que el estudio sistemático del ajedrez estimula el desarrollo de habilidades y procesos del pensamiento tales como: expresión numérica y 12 verbal, autoestima, análisis, síntesis, inteligencia, creatividad. Se encuentra en el ajedrez una disciplina muy beneficiosa para el desarrollo integral de los estudiantes. Es un medio adecuado para adiestrar la mente en el razonamiento analítico y en la toma de decisiones. Promueve con eficacia el desarrollo de la atención, la concentración, la memoria y la intuición. En cuanto a lo afectivo, promueve la iniciativa. Aunque casi no maneja el algoritmo, como en matemáticas, ofrece muchas posibilidades de comprender las relaciones que existen entre los elementos de juego, desarrollando el pensamiento analítico y facilitando la comprensión de fórmulas. No es posible concebir la práctica ajedrecística sin dar por supuesto que en esto intervienen estos procesos del pensamiento, los impulsos agonísticos, la tendencia a disfrutar de un placer. La puesta en marcha de todos y cada uno de estos procesos actúan, en mayor o menor grado, en la integración o en la modificación del carácter. Esto es consabido y se ha demostrado científicamente”.