Visita a las aulas por el destacado periodista Carlo Ilardo.
E
n el año 2009 comenzó un intento de
sistematización del Programa de Ajedrez
que por ese momento se denominaba
“Programa de Ajedrez Escolar Inicial”,
donde se compilan las diferentes posturas y visiones de sus integrantes para el programa. En
ese manual el Profesor Auro Torres expresaba:
“La enseñanza sistemática del ajedrez comparte con la escuela el propósito del desarrollo del
pensamiento, la enseñanza de valores y el facilitar hábitos virtuosos en el carácter. Durante el
transcurso de una partida de ajedrez, así como
en la resolución de problemas, discurre una forma de pensamiento organizado semejante al
discurso científico. Mientras juega una partida,
el ajedrecista observa, compara, clasifica, organiza ideas, hace hipótesis, conjetura y presume
sobre aquello que investiga, luego analiza, ensaya, sintetiza, toma decisiones y las ejecuta. Por
otra parte, se ha demostrado experimentalmente que el estudio sistemático del ajedrez estimula el desarrollo de habilidades y procesos del
pensamiento tales como: expresión numérica y
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verbal, autoestima, análisis, síntesis, inteligencia,
creatividad. Se encuentra en el ajedrez una disciplina muy beneficiosa para el desarrollo integral
de los estudiantes. Es un medio adecuado para
adiestrar la mente en el razonamiento analítico y
en la toma de decisiones. Promueve con eficacia
el desarrollo de la atención, la concentración, la
memoria y la intuición. En cuanto a lo afectivo,
promueve la iniciativa. Aunque casi no maneja el
algoritmo, como en matemáticas, ofrece muchas
posibilidades de comprender las relaciones que
existen entre los elementos de juego, desarrollando el pensamiento analítico y facilitando la
comprensión de fórmulas.
No es posible concebir la práctica ajedrecística sin
dar por supuesto que en esto intervienen estos
procesos del pensamiento, los impulsos agonísticos, la tendencia a disfrutar de un placer. La puesta
en marcha de todos y cada uno de estos procesos
actúan, en mayor o menor grado, en la integración
o en la modificación del carácter. Esto es consabido
y se ha demostrado científicamente”.