AUTORA SANDRA CARDENAS
TERAPIA INDIVIDUAL Y FAMILIAR
" Si uno de los componentes de una triada es capaz de cambiar, la triada tiene grandes posibilidades de ser modificada; de la misma forma si una triada es capaz de cambiar, puede cambiar toda la familia. El cambio de toda la familia puede ser obtenido haciendo palanca sobre un miembro individual del sistema, con la condición de que esté bastante motivado y tenga una energía vital suficiente para trabajar en dirección de conseguir su objetivo, a pesar de todo los obstáculos". (Loriedo, C. Angiolari, C. & Francisci, A. (1989). P.1)
En la terapia individual sistémica se da gran valor a la motivación de una persona para cambiar un sistema.
Por su parte la terapia familiar sistémica abarca todo el sistema familiar cercano pues depende de todos sus integrantes mejorar la sintomatología patológica que presenta un individuo integrante del sistema por otra parte permite el intercambio de comunicación, afecto, apoyo entre ellos lo que puede llevar a una mejor asimilación y aceptación del tratamiento terapéutico.
Respecto a sus técnicas estas son muy diversas van desde la conocida silla vacía, donde se invita a un dialogo simbólico entre el sujeto y la situación o persona que causa el desequilibrio afectivo, que tiene como objetivo exteriorizar esa situación que aqueja al sujeto, también está el cuento sistémico, que es escribir un cuento en el que se tenga en cuenta todo el núcleo familiar, la varita mágica que se utiliza cuando hay niños en la terapia como modo de incluirlos y de evaluación, donde el terapeuta entrega una varita de cualquier material, simbólicamente es mágica y se le pide a los integrantes de la familia que le pidan tres deseos que tengan que ver con un cambio que deseen en su núcleo familia, entre otros. La técnica a utilizar depende de las dinámicas familiares que se puedan observar en la familia, por esta razón siempre es de gran importancia comenzar con una entrevista psicológica clínica, que no solo nos dará información general sino todo un contexto socio-cultural que será de gran utilidad para el terapeuta,
también se debe tener en cuenta el proceso de la terapia sistémica que se resume en tres procesos fundamentales, la primera es la apertura, que es el acercamiento y comprensión de las dinámicas, estructura y funcionalidad de la familia, en segundo lugar un proceso terapéutico en el que se lleva a cabo todo lo que es la aplicación de la terapia, y el proceso de cierre en el que se da por terminada la terapia. En las terapias hay muchos aspectos que no son lineales pero estos tres ejes de la terapia si deben llevar un orden coherente.
El enfoque de terapia sistémica nos posiciona en la realidad de que somos seres sociales que necesitamos de la otredad, también nos enseña a que no solo en la terapia sino en la vida misma hay que tener una mirada holística o sistémica en la que nos permitamos observar, sin juzgar, soltar lo que nos puede afectar, reconocer las vivencias como experiencia, agradecer toda experiencia y circunstancia pues cada acontecimiento ha formado lo que somos, respetar pues para estar en un sistema familiar se hace necesario el respeto por el otro, por su diferencia en su forma de actuar, pensar, sentir y vivir, pues siempre somos una singularidad que conforma un todo, y comprender que todos estamos dentro de las polaridades bueno, malo, patológico, saludable, luz y oscuridad etc. Sin ser jueces de nadie solo mirando posibilidades para coexistir con el otro de la mejor manera dentro de un mundo de posibilidades.
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Autora SANDRA CARDENAS