Enero 2019 Sígueme N°001 | Page 10

Mecanismos de Manipulación en las iglesias … por Juan Stam P or solicitud de Sociedades Bíblicas de Costa Rica presenté en uno de sus foros bíblicos mensuales el tema delicado y controversial sobre «Mecanismos de manipulación en las iglesias». Es una realidad que muchos hemos observado pero poco se ha analizado. Por eso me permito resumir algunos aspec- tos del problema, sin pretender agotar el tema. En sentido literal, según el Diccionario de la Real Academia, «manipular» significa «operar con las manos o con cual- quier instrumento» (¿algo así como «manosear»?). En su sentido que nos interesa, se define como «acto de interve- nir con medios hábiles y, a veces, arteros en la política, en el mercado, en la información, etcétera, con distorsión de la verdad o la justicia y al servicio de intereses particula- res». Esencial al concepto es el irrespeto a la persona, al derecho y la autodeterminación de su víctima. Manipular es jugar con el pensamiento, sentimiento y conducta de otras personas. mucho más común, que permea toda nuestra sociedad moderna, es la propaganda, tanto comercial como política, a veces subliminal (inconsciente; «por debajo del umbral de la conciencia»). La foto de un guapo señor bebiendo [Cristal], rodeado de bellas mujeres y otros símbolos de éxito, insinúa la ridícula idea de que beber tal cerveza pro- ducirá lo mismos resultados en los televidentes. La propa- ganda nos evoca, con tremenda sutileza, las ganas de com- prar cosas que no necesitamos para nada. La propaganda política gasta millones de dólares para llevarnos a pensar, sin más razones que sus mentiras, que tal candidato o tal proyecto social es lo mejor o lo peor, según el caso. En los ochentas, muchas caricaturas de Daniel Ortega lo repre- sentaban con un cigarro grandote, para identificarlo implí- citamente con Fidel Castro (aunque Ortega no era fuma- dor y los dos son muy diferentes). Adolfo Hitler, junto a su ministro de propaganda, Paul Joseph Goebels, perfeccionó la ciencia de la propaganda para conducir al mundo a la guerra. El mandamiento de Jesús: «Mirad, pues, cómo oís» (Lc 8.18; Mr 4.24)¹, nos impone el deber de permane- cer alertas y no dejarnos engañar por ninguna propagan- Cultura de manipulación Un buen punto de partida puede ser un análisis psicológico da. del fenómeno de la sugestión. Aquí el sentido de Pastores manipuladores Cuando uno se despierta a estas «sugestionar» que nos interesa es el proceso psicológico realidades, comienza a ver que en las iglesias también se mediante el cual una persona busca dominar la voluntad practica sugestión, métodos de propaganda y técnicas hip- de alguien, llevándolo a pensar o actuar de determinada notizantes. A veces una prolongada repetición rítmica de manera (Real Academia; Wikipedia). Según La guía de psi- determinada frase, a gritos o con variaciones de tono, pro- cología, «la sugestión es un estado psíquico provocado, en duce su deseado resultado de una histeria colectiva. Creo el cual el individuo experimenta las sensaciones e ideas que cualquier persona psicóloga, competente en estos que le son sugeridas y deja de experimentar las que se le temas, lo podría reconocer y analizar. indica que no sienta». Las formas extremas de la sugestión son el hipnotismo y el lavado de cerebro. Pero una forma