Mecanismos de
Manipulación en
las iglesias
… por Juan Stam
P
or solicitud de Sociedades Bíblicas de Costa Rica
presenté en uno de sus foros bíblicos mensuales
el tema delicado y controversial sobre
«Mecanismos de manipulación en las iglesias». Es
una realidad que muchos hemos observado pero poco se
ha analizado. Por eso me permito resumir algunos aspec-
tos del problema, sin pretender agotar el tema. En sentido
literal, según el Diccionario de la Real Academia,
«manipular» significa «operar con las manos o con cual-
quier instrumento» (¿algo así como «manosear»?). En su
sentido que nos interesa, se define como «acto de interve-
nir con medios hábiles y, a veces, arteros en la política, en
el mercado, en la información, etcétera, con distorsión de
la verdad o la justicia y al servicio de intereses particula-
res». Esencial al concepto es el irrespeto a la persona, al
derecho y la autodeterminación de su víctima. Manipular
es jugar con el pensamiento, sentimiento y conducta de
otras personas.
mucho más común, que permea toda nuestra sociedad
moderna, es la propaganda, tanto comercial como política,
a veces subliminal (inconsciente; «por debajo del umbral
de la conciencia»). La foto de un guapo señor bebiendo
[Cristal], rodeado de bellas mujeres y otros símbolos de
éxito, insinúa la ridícula idea de que beber tal cerveza pro-
ducirá lo mismos resultados en los televidentes. La propa-
ganda nos evoca, con tremenda sutileza, las ganas de com-
prar cosas que no necesitamos para nada. La propaganda
política gasta millones de dólares para llevarnos a pensar,
sin más razones que sus mentiras, que tal candidato o tal
proyecto social es lo mejor o lo peor, según el caso. En los
ochentas, muchas caricaturas de Daniel Ortega lo repre-
sentaban con un cigarro grandote, para identificarlo implí-
citamente con Fidel Castro (aunque Ortega no era fuma-
dor y los dos son muy diferentes). Adolfo Hitler, junto a su
ministro de propaganda, Paul Joseph Goebels, perfeccionó
la ciencia de la propaganda para conducir al mundo a la
guerra. El mandamiento de Jesús: «Mirad, pues, cómo
oís» (Lc 8.18; Mr 4.24)¹, nos impone el deber de permane-
cer alertas y no dejarnos engañar por ninguna propagan-
Cultura de manipulación
Un buen punto de partida puede ser un análisis psicológico da.
del fenómeno de la sugestión. Aquí el sentido de
Pastores manipuladores Cuando uno se despierta a estas
«sugestionar» que nos interesa es el proceso psicológico
realidades, comienza a ver que en las iglesias también se
mediante el cual una persona busca dominar la voluntad
practica sugestión, métodos de propaganda y técnicas hip-
de alguien, llevándolo a pensar o actuar de determinada
notizantes. A veces una prolongada repetición rítmica de
manera (Real Academia; Wikipedia). Según La guía de psi- determinada frase, a gritos o con variaciones de tono, pro-
cología, «la sugestión es un estado psíquico provocado, en duce su deseado resultado de una histeria colectiva. Creo
el cual el individuo experimenta las sensaciones e ideas
que cualquier persona psicóloga, competente en estos
que le son sugeridas y deja de experimentar las que se le
temas, lo podría reconocer y analizar.
indica que no sienta». Las formas extremas de la sugestión
son el hipnotismo y el lavado de cerebro. Pero una forma