ELEVANGELIO DE LOS ESENIOS | Page 58

no los podemos ver, sentir ni tocar. ¿Cómo podemos, pues, caminar hacia ellos en el Edén Infinito? Maestro, dinos qué debemos hacer. Y el sol de la mañana rodeó su cabeza con una aureola cuando Jesús los miró y les dijo: Hijos míos, ¿no sabéis que la tierra y todo lo que mora en ella es solo un reflejo del Reino del Padre Celestial? Y, como son amamantados y protegidos por su madre cuando niños y solo vais y os unís con vuestros padres en el campo cuando ya crecéis, así mismo los ángeles de la Madre Tierra guían vuestros pasos hacia e