También, al final de los Fragmentos del Libro de las Revelaciones de los
Esenios, apreciamos una profecía interpretada como la división en tres de
Jerusalén.
Pero ante todo, debemos recordar que cuando apareció en la visión el Séptimo
Angel, el vidente le dijo: ¿Entonces no hay esperanza, luminoso Angel?. Y una
Luz flameante fluyó como un río de Sus manos y