siempre le llevará un mensaje del Angel del Amor y sus pies se bañarán en el
Torrente Sagrado de Vida.
Mira, este es el Angel de la Sabiduría que gobierna el movimiento de los
planetas, el ciclo de las estaciones y el crecimiento ordenado de todas las cosas
vivientes. Así el Angel de la Sabiduría ordena la comunión de los Hijos de la Luz
con el Torrente de Vida, a través de las hojas tiernas del pasto; porque les digo
en verdad, vuestro cuerpo es sagrado porque se baña en el Torrente de Vida, el
cual es Orden Eterno.
Tocad las hojas del pasto, Hijos de la Luz y tocad el Angel de la Vida eterna;
porque si miran con los ojos del espíritu verán verdaderamente que el pasto es
eterno. Ahora éste está joven y tierno con el esplendor de un niño recién nacido;
pronto será alto y gracioso como el árbol vástago con sus primeras frutas; luego
se volverá amarillo con los años, y doblará su punta en paciencia, así como el
campo después de la cosecha. Finalmente se marchitará, porque la pequeña
olla de barro no puede contener la duración completa de la vida del trigo. Pero
éste no muere, porque las hojas pardas retornan al Angel de la Tierra y ella
sostiene la planta en sus brazos y ordena este sueño y todos los ángeles
trabajan dentro de las hojas marchitas y ¡mira! ellos han cambiado y no mueren
sino que surgen de nuevo en otro aspecto.
Y así los Hijos de la Luz nunca ven la muerte, pero se hallan a si mismos
cambiados y ascendidos a la Vida Eterna.
Y así el Angel del Trabajo nunca duerme, pero clava las raíces del trigo en lo
profundo del Angel de la Tierra, para que los retoños tiernos de color verde
puedan vencer la muerte y el reino de Satán. Porque la vida es movimiento y el
Angel del Trabajo nunca está quieto. El, incluso, trabaja sin cesar en la viña del
Señor.
Cierren sus ojos cuando toquen el pasto, Hijos de la Luz, pero no se queden
dormidos, porque palpar el Torrente de Vida es palpar el ritmo eterno de los
reinos eternos y bañarse en el Torrente de Vida es sentir más y más el poder del
Angel del Trabajo dentro de vosotros, creando sobre la Tierra el reino del cielo.
Paz es el don del Torrente de Vida para los Hijos de la Luz; porque nosotros
siempre nos saludamos mutuamente: "la paz sea contigo". Así también el pasto
saluda vuestro cuerpo con el beso de la paz.
Les digo en verdad, la paz no es la ausencia de la guerra, porque el río tranquilo
puede convertirse muy pronto en un torrente furioso y las mismas olas que
arrullan al bote, pronto lo pueden romper en pedazos contra las rocas. Así la
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