Desvelados- Por: Paris Montes
Cuando buscamos relacionarnos y encontrar una oportunidad en el arte pensamos que la única
forma es asistiendo a los museos y estudiando a los “grandes” maestros contemporáneos. Pero hoy
en día esto ya no es necesario. El mundo cambia y los jóvenes gritan sus nombres, demuestran su
capacidad y comparten sus obras artísticas demostrando su creatividad, sus propuestas y el
compromiso con el arte. De esto trata Colectivo Desvelos, un grupo de jóvenes artistas, que, en
palabras de Silvia Victoria Rocha Torres, su fundadora, se expresan a través del arte y apoyan el
talento mexicano emergente.
Todo el arte ya es un
“El arte se ha tergiversado, ahora las personas que van a las galerías negocio.
tiene un estatus social y económico alto, y si no te lo da ese círculo -Silvia Rocha, sobre la
social no tienes un lugar o un nombre con el que te puedas problemática de
oportunidades para jóvenes.
presentar y exponer. Todo el arte ya es un negocio”, nos comenta
Silvia, quien afirma que es un problema el que el dinero sea quien dé las oportunidades, además de
que la sociedad ha perdido la costumbre de apoyarse mutuamente y la gran falta de confianza que
se le da a los jóvenes.
Una familia que se
apoya y que
creemos en
nosotros.
-Silvia Rocha
Fueron estas trabas que se imponen lo que animaron a Silvia, junto
con su compañero Tamayo, a idealizar un proyecto que demostrará
que los jóvenes tienen el suficiente poder para crear obras de arte que
transmitieran un mensaje al espectador y apoyar a un gran círculo
social de artistas (fotógrafos, pintores, etc). Así nació Colectivo
Desvelos, una familia de artistas que se apoya para darse a conocer y
mostrar su trabajo.
El Colectivo se basa en las artes visuales, pero no quiere quedarse ahí: está iniciando un proyecto de
noches poéticas y trabaja para próximamente ofrecer artes escénicas como danza y teatro. Desvelos
se basa en lo que la gente necesita. Con esto busca un arte que sea accesible para todo el público y
que la gente pueda sentirse parte del arte para abrir su panorama.
Preparar una exposición les lleva mínimo un mes: primero se checa con cuantos artísticas se cuenta.
Después se inicia con el trabajo creativo: se selecciona un tema para la exposición, se busca un logo
y se hacen carteles, cuando esto está listo se busca un lugar que se adecue a la situación y se arma un
presupuesto. A los artistas se les pide que entreguen las obras una semana antes, para tres días antes
el curador y museógrafo se encarguen de buscarle un espacio a cada obra. El día de la exposición
hay que estar al pendiente del lugar, de la gente y de las obras. “Es como cuando haces fiesta en tu
casa y tienes que revisar que todo está bien y ni disfrutas la fiesta, ¿sabes? Ya al final es cuando te
enteras si estuvo bien o estuvo mal.”
“Me satisface mucho que sea un trabajo de jóvenes para jóvenes. A veces uno cree que está haciendo
algo pequeño, pero cuando en las galerías vemos a 200, 300 personas y no se puede caminar nos