bastante pesado el traslado y yo en Me-
drano y Córdoba en una casa de costura. de candombe. ¿Cómo combinaban las dos
actividades?
- ¿Era una actividad ajena a ustedes,
además en lo cotidiano como se mane-
jaban? Lo hacíamos fuera del horario de trabajo
íbamos a los ensayos y lo conversamos con
el consorcio porque, obvio, nos veían salir
con los tambores, fue en el año 1996.
- Si, el hecho de ser un matrimonio afro
en un barrio judío (Villa Crespo) era raro.
Cuando nos presentó el administrador en
el Consorcio, un propietario que era policía
propuso averiguar nuestros antecedentes,
no hubo ningún problema.
Hugo era el titular, así que se tuvo que
adaptar al nuevo trabajo, paso de Matri-
cero a limpiar pisos, mantenimiento del
edificio, y reparaciones sobretodo en la
parte de electricidad (colocación de venti-
ladores, por ejemplo) fuera de su horario
de trabajo; mientras tanto yo seguía tra-
bajando afuera como modista en una casa
de costura y cuando podía lo ayudaba.
Con el paso del tiempo nos fuimos adap-
tando mutuamente en un edificio de 8 pi-
sos con 1 departamento por piso y todos
propietarios, y el local que está abajo. Se
creó un vínculo respetuoso y afectivo al
punto que cuando nacieron mis hijos nos
hicieron obsequios y lo mismo en sus cum-
pleaños y hasta el día de hoy que ya hay
otras generaciones,
Cuando falleció Hugo, me apoyaron y me
pidieron que siguiera yo. Así es que hace
8 años que estoy como encargada y cubro
el turno de la mañana y por la tarde sigo
con mi otro trabajo en una casa de familia
en el que hace 18 años que estoy y espero
seguir hasta que me jubile.
-
Aparte ustedes formaron un grupo
Así fue que se interesaron y empezaron a
conocer el Candombe y un fin de Año a las
12 salieron Hugo y mis hijos al balcón te-
rraza a tocar y el Barrio se alboroto y sa-
lían a los balcones y nos aplaudían y gusto.
- Podríamos decir que se instaló el can-
dombe en el barrio…
- Si además animábamos fiestas familia-
res y eventos sociales. Formamos el grupo,
ellos tocando el tambor y yo me encargaba
de la ropa y de sacar fotos.
Mis hijos hoy siguen con el Candombe;
Brian en Uruguay y Flavio aquí en Bs As
con los “Molembos” y la Comparsa “Heren-
cia Ancestral” y yo ahora de “Mama Vieja”.
Es diferente, pero igual se disfruta. Y mas
adelante, seguramente mis nietos seguirán
con la tradición del candombe en nuestra
familia.
- ¿Qué reflexión te deja este traba-
jo en el que está la responsabilidad de
parte tuya y la convivencia con las fa-
milias que habitan el edificio?
Bueno no fue fácil, te vas adaptando y
aprendiendo de las experiencias, que hoy
en día puedo decir que no estoy arrepen-
tida de haber aceptado este trabajo jun-
to con Hugo y que el reconocimiento y el
afecto es mutuo, somos una familia.
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