El Uru Revista Nº 43 | Page 13

bastante pesado el traslado y yo en Me- drano y Córdoba en una casa de costura. de candombe. ¿Cómo combinaban las dos actividades? - ¿Era una actividad ajena a ustedes, además en lo cotidiano como se mane- jaban? Lo hacíamos fuera del horario de trabajo íbamos a los ensayos y lo conversamos con el consorcio porque, obvio, nos veían salir con los tambores, fue en el año 1996. - Si, el hecho de ser un matrimonio afro en un barrio judío (Villa Crespo) era raro. Cuando nos presentó el administrador en el Consorcio, un propietario que era policía propuso averiguar nuestros antecedentes, no hubo ningún problema. Hugo era el titular, así que se tuvo que adaptar al nuevo trabajo, paso de Matri- cero a limpiar pisos, mantenimiento del edificio, y reparaciones sobretodo en la parte de electricidad (colocación de venti- ladores, por ejemplo) fuera de su horario de trabajo; mientras tanto yo seguía tra- bajando afuera como modista en una casa de costura y cuando podía lo ayudaba. Con el paso del tiempo nos fuimos adap- tando mutuamente en un edificio de 8 pi- sos con 1 departamento por piso y todos propietarios, y el local que está abajo. Se creó un vínculo respetuoso y afectivo al punto que cuando nacieron mis hijos nos hicieron obsequios y lo mismo en sus cum- pleaños y hasta el día de hoy que ya hay otras generaciones, Cuando falleció Hugo, me apoyaron y me pidieron que siguiera yo. Así es que hace 8 años que estoy como encargada y cubro el turno de la mañana y por la tarde sigo con mi otro trabajo en una casa de familia en el que hace 18 años que estoy y espero seguir hasta que me jubile. - Aparte ustedes formaron un grupo Así fue que se interesaron y empezaron a conocer el Candombe y un fin de Año a las 12 salieron Hugo y mis hijos al balcón te- rraza a tocar y el Barrio se alboroto y sa- lían a los balcones y nos aplaudían y gusto. - Podríamos decir que se instaló el can- dombe en el barrio… - Si además animábamos fiestas familia- res y eventos sociales. Formamos el grupo, ellos tocando el tambor y yo me encargaba de la ropa y de sacar fotos. Mis hijos hoy siguen con el Candombe; Brian en Uruguay y Flavio aquí en Bs As con los “Molembos” y la Comparsa “Heren- cia Ancestral” y yo ahora de “Mama Vieja”. Es diferente, pero igual se disfruta. Y mas adelante, seguramente mis nietos seguirán con la tradición del candombe en nuestra familia. - ¿Qué reflexión te deja este traba- jo en el que está la responsabilidad de parte tuya y la convivencia con las fa- milias que habitan el edificio? Bueno no fue fácil, te vas adaptando y aprendiendo de las experiencias, que hoy en día puedo decir que no estoy arrepen- tida de haber aceptado este trabajo jun- to con Hugo y que el reconocimiento y el afecto es mutuo, somos una familia. Pag 13