lidad. Sin maquilladoras que uniformicen las
caras, cada cual se pintaba con su estilo,
e impronta. Sin vestuaristas eurocéntricos,
teatrales u operísticos de lujos de otra cla-
se.
Eran otros tiempos, en los cuales la murga
montevideana provenía de las barriadas
obreras y populares y representaba a “los
de abajo” como eran; nada más y nada
menos. Eso intentó ser “Por la Vuelta”.
“Si un grupo de muchachos de Monte-
video, a la salida de un espectáculo de
un conjunto español, decide hacer un
conjunto inspirado en lo que presen-
ciaron, lo más probable es que hagan
algo propio, surgido del perfil cultural
de su medio social. Recordarán siem-
pre que se inspiraron en el conjunto
español, pero lo que harán será otra
cosa.” (Coriún Aharonián. “Músicas po-
pulares del Uruguay”, página 167)
Consecuente con lo que representaba, la
murga se hizo presente de forma solidaria,
en festivales por: Abajo la dictadura en
Uruguay; Fondo de Huelga de trabajado-
res en lucha y por el Juicio y Castigo a los
genocidas Contra las leyes de obediencia
debida y punto final y contra la amnistía a
Una foto con historia de la Murga “Por la Vuelta”
Pag 31