DE LA BARBARIE DE PAYSANDU
A LA GUERRA GENOCIDA
CONTRA EL PARAGUAY
El ataque contra Paysandú comenzó el 1º de diciembre de 1864 y
concluyó el 2 de enero del 65 con la ejecución de los patriotas
“Al invadir, asolar y ocupar el país con el
apoyo decisivo de los poderes externos que
nos recelaban y odiaban, Venancio Flores
fue – y créase que uso la palabra sin pizca de
pasión- el mayor traidor de nuestra historia”
Carlos Real de Azúa
El 19 de abril de 1863 Venancio Flores invadió
la República Oriental desde el litoral con el
apoyo desembozado del gobierno unitario de
Bartolomé Mitre. Se levantó en armas contra el
gobierno constitucional de Bernardo Berro, un
fusionista de origen blanco. Aclaremos que los
fusionistas pregonaban la desaparición de las
divisas (blancas y coloradas) considerándolas la
raíz de los males que aquejaban al naciente país
y la fusión en un solo partido.
Berro hizo un gobierno ejemplar. Se plantó ante
las pretensiones de Francia, Inglaterra y Brasil que
exigían compensaciones por sus intervenciones
anteriores. Creó la moneda nacional y disminuyó
drásticamente la deuda pública; se recuperó la
riqueza agropecuaria (8 millones de vacunos y 2
millones y medio de lanares en 1862); importó
animales de raza y favoreció los cultivos de
trigo y maíz; se fundaron Sauce, Belén, Míguez,
Castillos, Tala, Colonia Suiza y Villa Ceballos,
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actual Rivera; Puso impuestos a la exportación
de ganado al Brasil; impuso el salario mínimo
rural de 8 pesos; fue estricto en el cumplimiento
de la abolición de la esclavitud; distribuyó tierras
gratuitamente en las zonas fronterizas; procuró
sanear el sistema electoral impulsando incluso
el voto secreto en las elecciones municipales;
disminuyó los aranceles a la importación y a las
exportaciones, salvo los citados; dictó una amplia
amnistía y persiguió las divisas. Los colorados lo
enfrentaron y los blancos no lo consideraron uno
de los suyos…
Atanasio Aguirre asumió la presidencia
interinamente el 1º de marzo de 1864. El gobierno
brasilero le presenta 63 reclamos que eran una
agresión directa a la soberanía nacional. Saravia,
su representante, le entrega el 4 de agosto un
ultimátum que contaba con la bendición del
gobierno argentino (era presidente el “liberal”
Bartolomé Mitre) y del representante británico en
el Río de la Plata. El ministro de Aguirre rechaza
de plano la nota presentada. ¡Era la guerra… y
una guerra perdida de antemano!
Las acciones bélicas de Brasil comenzaron
inmediatamente. El barón de Tamandaré al frente
de la escuadra bloqueó el puerto de Montevideo
y luego remontó el Uruguay para apoyar a Flores
en su campaña del litoral. Joao Mena Barreto