ciones que anegaban las calles.
Los límites del barrio son: Rambla Sud
América, La Paz, Arenal Grande, Dr. Juan
J. de Amezaga, Gral. Flores, Blandengues,
Av. Millán, Gral. Aguilar, hasta Rambla Sud
América. La Aguada es un barrio de luces y
sombras, con zonas muy bonitas e importantes y otras muy diferentes y hasta lamentables, diría. Hubo un programa urbanístico muy
ambicioso para toda la zona de barracas y vías
del tren, llamado “Plan Fénix” que se abortó y
donde se gastó mucha plata. Esto fue durante
la presidencia de Sanguinetti.
Entre las postales del barrio podemos destacar el hermoso Palacio Legislativo, monumento
histórico nacional, ya que no sólo es importante
porque de allí salen las Leyes que regulan nuestra vida democrática, sino por su belleza arquitectónica. La vieja Estación Central General
Artigas, que fue inaugurada en el año 1897,
es otra joya arquitectónica, que lamentable e
inexplicablemente ha sido abandonada, y que
actualmente está casi en ruinas, gracias a la
desidia de nuestros gobernantes que ven como
se viene abajo este monumento histórico, sin
que se les mueva un pelo, y esto le cabe tanto a
los gobiernos de la dictadura como a los de todos los colores políticos que la han sustituido.
La Torre de las Telecomunicaciones es un
nuevo emblema de la ciudad, un edificio muy
moderno todo de vidrio, es el rascacielos más
alto de Montevideo y puede verse casi de todos
lados, pero resulta chocante ese edificio tan
moderno enclavado en una de las zonas más grises de la ciudad, en la rambla portuaria junto a
las vías del tre