El Uru Revista Nº 36 | Page 28

LOS BARRIOS DE MONTEVIDEO HOY: LA AGUADA Por Aníbal Benítez Retomando las visitas a los barrios montevideanos, hoy recorreremos el tradicional y popular barrio de La Aguada, que debe su nombre, gracias a que desde allí surgieron los primeros pozos para proveer agua potable a la población. un arroyuelo, que vertía sus aguas en la playa, llamado Arroyo de las Canarias, en homenaje al origen de las primeras familias pobladoras de la ciudad. Actualmente este arroyo se encuentra entubado. Una vez fundada la ciudad de Montevideo, en la hoy llamada Ciudad Vieja, fueron surgiendo necesidades de servicios para la flamante ciudad, siendo uno de los más importantes, proveer de agua potable a sus habitantes. Rápidamente fue preferida la de un pozo llamado “Los Manantiales”. Este pozo fue abierto por uno de los primeros habitantes de Montevideo, un chileno llamado Luis de Sosa Macarañas, que sobre el mismo edificó una bóveda con puerta de entrada orientada hacia la Plaza, para evitar la contaminación de sus aguas. Se logró establecer su ubicación bajo la finca de la calle La Paz 1234 entre Cuareim y Yí. Esta fuente subterránea tiene unos 14 metros de profundidad. Rápidamente las fuentes de la Aguada sirvieron para alimentar un activo comercio, a cargo de los llamados “aguateros”, quienes cargaban un caballo con dos toneles y traían el agua en carretas tiradas por bueyes. El cencerro al cuello de los bueyes anunciaba la llegada del aguatero, que era esperado con ansias por los vecinos. Los aguateros generalmente hacían el trayecto por la playa, hoy calle Cerro Largo, y entraban por el portón de San Pedro, en las hoy, manzanas de Ciudadela y Juncal, siguiendo por 25 de mayo. Recorriendo las calles despachaban sus pipas de agua y retornaban a cargarlas nuevamente para una segunda jornada. A la caída del Sol volvían a descansar por los alrededores de la Quinta de las Albahacas, donde tenían sus viviendas. Otras aguas eran las preferidas por los tripulantes de las naves surtas en la bahía, que generalmente usaban las de la propiamente llamada “Fuente de La Aguada” que se encontraba más próxima al perfil de la costa de entonces, bajo la finca de la Avda. Libertador Brig. Gral. Lavalleja 1800, esquina Pozos del Rey. Una tercera estaba situada en la calle La Paz 1250 esquina Yí. Próximo a estos pozos corría Los más veteranos recordaremos una vieja expresión referida a un lugar lejano, remoto o desconocido, “queda allá por la quinta de las albahacas” se decía y muchos lo repetíamos sin saber exactamente a que nos referíamos. Pero ese lugar existió y estaba en el barrio de la Aguada en las inmediaciones de las calles Ejido, Cerro Largo y Miguelete. Fue un lugar de espaciamiento durante la época Pag 28