El Uru Revista Nº 34 | Page 7

Pero esta manera de entender las cosas ni siempre fue así ni mucho menos fue así comprendida por el grueso de la población oriental. En primer lugar todos estaban acostumbrados a abusar de la abundancia de ganado. Y los grandes terratenientes que veían disminuir sus animales por la guerra y la invasión portuguesa, menos estaban dispuestos a soportar que se les retaceara tierra para distribuirla entre los menos favorecidos. ¿Cuántas veces hemos visto en la historia de la humanidad una tal consideración estatal en beneficio de los necesitados? Y si la hubo entre los incas por ejemplo ¿cuánto duró? NUESTRO REGLAMENTO DENTRO DE LO QUE DICE HABLA POR Y la palabra la tiene Artigas porque en 1815 nadie conocía mejor nuestras tierras y sus habitantes. Luego, la recuperación de esta época según la certeza documentaria permitirá poner el Reglamento bajo varias ópticas: menciono la de José P. Barrán y Benjamín Nahum en Bases económicas de la revolución artiguista, publicado en 1963. Luego la de Lucía Sala de Tourón, Julio Rodríguez y Nelson de la Torre: Artigas, tierra y revolución, de 1967 y en 1981 la de Carlos Real de Azúa sobre El patriciado uruguayo. Cada uno a su modo trabajó sobre el tema del Reglamento y su significado. Es la culminación revolucionaria de un tema no resuelto desde la época colonial. No resuelto pero preocupante. Digo desde ya que parece un tema de propiedad de la tierra y lo es para la metrópoli española. Lo es para el reino de Portugal que siempre quiso llegar hasta Colonia del Sacramento como su límite natural. A falta de alambrados servía la naturaleza con los ríos, las montañas, los arroyos. Y más que sólo propiedad de la tierra lo que esta lucha por su posesión significa, es soberanía territorial. Así lo entendió Artigas y es lo que explica su lucha por la derrota de los españoles así como su lucha por impedir la expansión portuguesa y aún más su constante referencia al territorio de las Misiones Orientales como parte indivisa del territorio provincial que defendía. A lo largo del tiempo tiene como antecedente “el arreglo de los campos”. Un asunto que implicaba también la posesión de la riqueza pecuaria que había sido tan pródiga durante el período colonial y tan lamentada su pérdida y empobrecimiento como consecuencia del avance portugués. TIERRAS PARA LA JUSTICIA SOCIAL Y POSESIÓN Y GOBIERNO QUE SE ENLAZAN CON SOBERANÍA ESPIRITUAL Hoy, al intentar una definición del concepto “arreglo de los campos” o “defensa de la soberanía territorial”, estaríamos ampliando su significado al pensar en el suelo como fuente de alimento, en el subsuelo como fuente de riqueza minera y en la floresta nativa como parte de la conservación de la naturaleza. Sin hablar de la pureza del aire, de la contaminación de las aguas y del empobrecimiento y desgaste de la tierra debidos al mal uso de los tóxicos agrarios, los que exterminan el reino animal de tierra, agua y aire. Dentro de la revolución empeñada por Artigas, el Reglamento se centró en definir las regiones que componían la Provincia: cuatro delimitadas por los ríos y el mar o sea la parte sur del territorio. Ya no se trataba de hablar de tierras desde la lejana Europa o con referencias basadas en escritos sino en la tierra conocida y recorrida desde siempre, antes y después de ser nombrado Blandengue. Pag 7