EL ENTREALA
El jueves teníamos práctica. Cuando llenes tácticas, los acomodaba en un puesto y
gué, escuché que no jugaba el Picho por
otro.”Corten acá, cierren allá, metan fuersuspensión y que Silveira estaba lesionado. te ¡Vamos pa adelante!
Después de pasar la refregada con liEn el peloteo de calentamiento vino el
nimento marchamos para la cancha. De
Chito y así nomás me la largó:
movida entraron a bailarnos. Yo corría
para todos lados como perro asustado, no
_Che botija, el domingo entrás vos, vas
la veía ni redonda ni cuadrada hasta que
de entreala.
emparejamos un poco y pudimos hacer pie.
Ya con más confianza me fui soltando pero
Llegué de noche a mi casa volando a
empecé a oir gritos de afuera: “Marcá al
preparar todo –ni me acordé que cuando
ocho, cuidado con el ocho que es peligroiba, había pinchado la rueda de adelante.
so”. Ahí me avivé que el tal ocho era yo y
Pasé un par de días cuidándome, me decía:
que la cosa era conmigo.
“Fijate la comida, no fumes, controlá los
nervios.” Practicaba solo, la hacía rebotar
En el segundo tiempo el panorama era
contra la pared y la bajaba, cabeceaba.
similar. Hubo un momento en que del lado
Me iba al chiquero y corría entre los chan- de ellos dijeron:”Va dentrar el Mario, ahí
chos, dribleando lechones , amagándole
viene el Mario”. Como salido del monte o
a la overa y al padrillo colorado lo volvía
de los rancheríos del fondo se presentó en
loco.
la cancha el mentado: indio grande y fiero,
con una pata descomunal como pocos he
De esta manera llegó el ansiado domingo
visto. Peor fue la indicación que le dieron:
y salí casi sin pisar el suelo.De adentro me
“Vos pegate al entreala, el gurí ese que nos
gritó mama.
está jodiendo”.
-No te canses y no vengas muy tarde, no
te olvides que mañana hay que estar temprano pal reparto, mirá que vos no sos Pedro Rocha ni Mar