Sin embargo yo tenia un fuerte anclaje con la realidad nacional y viví rodeada de mujeres aguerridas, mi
abuela, mis tías, mi madre que mostraban la fuerza
del trabajo y de las convicciones sin demasiada abstracción teórica. Ingresé al club de la colectividad
negra con 17 años y allí encontré a una mujer negra
que tenia mucho de mis abuelas y tías y una fuerza
extraordinaria para conducir un ámbito colectivo:
Amanda Rorra.
La admiré sin entenderla demasiado. Al principio
yo quería cambios radicales, pero ella me enseñó la
necesidad de entender los procesos y el valor de la
unidad, fueron años riquísimos que pautaron mi posterior inserción social y política.
- Desde tu cargo de edila de la Junta Departamental de Montevideo integraste la Comisión de la Unidad Temática de Derechos de las Ciudadanas, recién
creada en ese momento. ¿Cómo fue esa experiencia? suponemos que muy movilizadora…
- Los espacios políticos partidarios colocaban al sector
al que pertenezco en un nuevo concierto, mi trabajo en organizaciones como Acsun y posteriormente
Mundo Afro, habían marcado un tiempo de acuerdos
y de la necesaria incidencia en espacios políticos.
Volvimos de la Conferencia de Durban (2001) con herramientas sustantivas: Declaración y Plan de Acción,
teníamos una plataforma política, teníamos un Estado que había firmado y ratificado la Convención. Necesitábamos tejer alianzas y penetrar los diferentes
espacios políticos. Es así que me incorporo con esta
plataforma a la Unidad de las Ciudadanas del FA que
nace con un enfoque étnico racial como parte de las
dimensiones que se hacía necesario incorporar como
parte de la nueva agenda de derechos.
- En ese contexto que papel jugo el coro Afrogama
que dirige tu hermana Chabela, ya con 20 años de
existencia, hablame de alguna experiencia que te
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haya impactado ?
- Mundo Afro, se inicia en 1988 y crea bajo mi responsabilidad un Programa de mujeres negras, desde allí
surgen reivindicaciones que las lleva adelante el Grupo de Apoyo a la Mujer Afro-uruguaya: se realiza el
Primer Diagnostico sobre la condición de la mujer; se
impulsa la primera acción afirmativa, la Cooperativa
de viviendas Ufama al Sur; se articula a nivel nacional,
regional y continental.
Como todo grupo afro, la cultura cobra un papel central, Chabela asume la dirección de Gama y coloca la
cultura como herramienta política de voz y reclamo
a través de Afrogama, el cual integre hasta el 2005
cuando ingreso al Estado uruguayo. Este 25 de julio
Afrogama cumple sus 20años de acción cultural y política.
- ¿Cómo ha sido el proceso de la Red de Mujeres
afrolatinas y afrocaribeñas? Sabemos que Uruguay
la integra desde sus inicios.
En la región el proceso de las mujeres feministas y
negras hacían parte de una lucha dialéctica y por
momentos conflictiva que llevó a pensarnos desde un
espacio propio salvaguardando nuestra autonomía.
Surge de esa necesidad de “sobrevivencia política” la
red de mujeres tironeadas por el movimiento negro y
por el movimiento feminista, con fragilidades y diversidad ideológica que aun no hemos saneado del todo.
Sin embargo sobrevive, se sostiene y sigue siendo una
herramienta de incidencia importante. Tuvimos la
responsabilidad de la misma desde 1996 hasta 2006,
luego asumió una compañera joven Elizabeth Suárez.
En este periodo la administra Vicenta Camuso. Tuvimos la responsabilidad del Cono Sur lo que alimento
un vinculo de intercambio y de cooperación con las
hermanas de Argentina, Chile y Brasil, aunque este
último país no sea parte del corte regional.