El Uru Revista Nº 25 | Page 16

Del epilogo de la novela de Grompone tomamos gran parte de la información para este artículo. Pero esta no es la única historia extraordinaria que se teje en el balneario pues numerosas son las leyendas que trascienden sobre sucesos extraños en Piriápolis y sus alrededores. En 1980 el Castillo fue adquirido por la Intendencia de Maldonado, restaurado y convertido en Museo. Hoy es una visita obligada para los turistas que pasan sus vacaciones en Piriápolis. La cantera principal se encontraba exactamente donde hoy se encuentra la Reserva de Fauna nativa del parque Municipal del Cerro Pan de Azúcar, lugar que los habitantes de la zona llamaban los Talleres porque allí se encontraban los grandes talleres de elaboración de piedra de la cantera. Subiendo por el camino de la reserva se llega a una explanada donde aún quedan evidencias del trabajo de la cantera. Todavía resiste el paso del tiempo una enorme pluma destinada a mover los grandes bloques de granito gris que se extraían de la pared de Cerro. Al parecer las condiciones de trabajo en las Industrial y en la hacienda agrícola de Piria eran de una explotación extrema y se puede decir que todo se construyó sobre el sudor y la sangre y las vidas de los trabajadores. Las pagas eran miserables y en general en con bonos para canjear en los negocios de Piria. En 1916 estalla la llamada huelga grande de Piriápolis, organizada por obreros afiliados a la Federación Obrera Regional Uruguay de extracción anarquista. Inicialmente las “carretas” constituía el principal medio de transporte de materiales de la cantera en tiempos de su inauguración. CASTILLO DE PIRIA En mayo de 1912 ya se encuentra en construcción otra de las obras importantes de Piria: el ferrocarril de troch a angost a que inicialmente servía para transportar las piedras h asta el puerto donde se embarcaban a sus destinos y que posteriorment e sirvió para transportar a los viajeros desde la estación de la ciudad de Pan de Azúcar adonde llegaba el ferrocarril Central, h ast a el balneario de Piriápolis. Hacia 1915 el ferrocarril era una realidad y el puerto se hallaba en la fase de finalización. La obra del ferrocarril exigió 36.000 durmientes y Piria compró inicialmente cinco locomotoras alemanas. El tramo del ferrocarril que más se recuerda es el de la rambla. S in embargo este fue el último trazado y tenía una finalidad exclusivamente turística. Se construyó h acia 1930 conjuntamente con el Hotel Argentino. El trazado de la rambla fue precisamente una de los puntos polémicos desde que Piria decidió allí su emplazamient o por razones estrict ament e económicas. Desconociendo las leyes ambient ales cercenó una franja costera de arenas móbiles donde no es conveniente la construcción de ningún inmueble. De esta decisión resulta que la zona de playa frent e a los hoteles sea hoy extremadamente angost a, por el avance del mar.