EL TINTERO DE ORO MAGAZINE Nº 4 EL TINTERO DE ORO MAGAZINE Nº 4 | Page 87

PURI OTERO EL REGALO SE HABÍAN CONOCIDO de jovencitos en las fiestas del pueblo. Cuando se veían ella se mostraba recelosa y el pacientemente esperó a ganar su confianza, con bonitas palabras y alguna que otra flor silvestre que encontraba a su paso cuando la iba a buscar. Supieron esperar a que la llama del amor invadiera sus corazones y un atardecer, a la orilla del río, se dieron su primer beso. «Te quiero», se dijeron al unísono mirándose a los ojos. Después de aquel día sus vidas discurrieron por el mismo camino. El tiempo fue pasando y la monotonía fue parte de su día a día. Una mañana, él le preguntó: —Dime, cariño. ¿qué quieres para tu cum- pleaños? 87