El sueño de una sombra 23
Eliseo no se podía divorciar –, se casó con el viudo Luis Rancé , aparejador catalán diez años mayor que ella que fue luego padre de sus ocho hijos y que la quiso llevar a Argentina en 1909 en busca de fortuna , cuando ella tenía 26 años . Papá Luis era un hombre alto y guapo , de ojos claros y aspecto refinado , casi la antítesis de Papá Eliseo en cuanto a belleza . Solo sé sobre él que silbaba muy bien y que se hizo querer y respetar por su mujer y sus hijos , aunque la figura de Papá Luis ocupó un lugar secundario en la historia familiar . En cambio , sus ojos , de un verdoso indefinido , dejaron una huella genética en mi abuela Raquel y en su hermano Oswaldo .
Cuando supo que Julia se iba a Argentina , Papá Eliseo se disgustó tanto que intentó retenerla por todos los medios . Le mandó una carta llena de promesas que le hizo llegar mediante una amiga común , la señora Bonis , que llegó a ser tan vieja que incluso yo la llegué a conocer . Era bajita , rubia teñida , muy simpática y , aunque creo que era de una familia acomodada , tenía un aspecto un poco dudoso que le hacía parecer una alcahueta por el maquillaje que llevaba , exagerado para su edad . En la carta , papá le rogaba a mamá que no se fuera y le ofrecía a cambio una vida con toda clase de lujos materiales . Como no consiguió sus objetivos con la carta y no era un hombre que se diera fácilmente por vencido , particularmente en el amor , lo segundo que hizo ese hombre desesperado fue embarcarse hacia Buenos Aires en el buque Patricio de Satrústegui , el 24 de septiembre de 1909 , junto a Julia y sus hijos , Mercedes , María Luisa y Manolo , que en ese momento tenían entre pocos meses y cinco años .
— Cuando llegamos a puerto , tuve que elegir entre mi marido , que me estaba esperando en el muelle , y Eliseo , que había viajado conmigo en el barco . Elegí a Luis , porque era el padre