EL SISTEMA DIETAS NO MENTIRAS PDF GRATIS DESCARGAR COMPLETO | Page 17

Te ahorraré todas las cosas científicas de las que
estaba hablando. La conclusión es esta: imagina
que eres un vehículo, y tu "medidor de gasolina"
le está diciendo a su cerebro todo el tiempo que el
tanque de combustible está "vacío"... a pesar de
que realmente no es así...
De hecho, incluso cuando tienes el tanque lleno, tu
CEREBRO cree que se está acabando – así que te
dice que necesitas consumir más chatarra para
seguir con vida.
Esta es la razón por la que tienes esos antojos... y
es por eso que ansías comida MALA, y la deseas
mucho más que otras personas. Porque esto es a
lo que tu cuerpo está acostumbrado. Y tu cerebro
piensa que la mala comida es "gasolina".
Incluso cuando tu estómago está lleno, tu cerebro sigue diciéndole que necesita más gasolina. Así que sigues
metiendo más gasolina, y entonces eventualmente comienzas a llenar latas de gasolina y las almacenas en el
maletero, porque tu cerebro piensa que se te acabará el combustible en cualquier momento.
Y entonces el doctor suizo dijo algo que casi hizo que se me cayeran mis Doritos...
Dijo que algunas de las más vanguardistas investigaciones sobre este asombroso descubrimiento se estaban
haciendo en una Universidad que está a sólo unas pocas horas de carretera desde mi casa...
Así que, al día siguiente, subí a mi carro e hice el viaje...
Y luego pasé horas en la biblioteca médica del campus, quedándome hasta tarde en la noche mientras
excavaba en interminables estudios y revistas de investigación...
Descubrí un experto en obesidad llamado Dr. Louis Aronne, Director del Programa Integral de Control de Peso
en el Hospital Presbiteriano de Nueva York /Weill Cornell Medical Center...
Y él respaldaba lo que el doctor suizo había dicho. La razón por la que algunas personas encuentran que es
imposible perder peso, a pesar de probar todo tipo de dietas y rutinas de ejercicios, es porque después de años
comiendo – y comiendo en exceso – la dieta típica occidental en realidad cambia tu cerebro.
Para ser específico, la dieta occidental que has seguido toda tu vida daña las vías de señales en el hipotálamo,
que es la parte de tu cerebro que regula tu metabolismo.
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