EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 235

acusaban de ser cómplices o auxiliadores de la misma. Esas organizaciones se financiaban con el producto del narcotráfico.
Los‘ paramilitares’ sembraron el terror en el país, con el apoyo de ganaderos y terratenientes y, lo que es peor aún, del propio Estado. El mismo apoyo que hoy les sirve para quedarse con las propiedades que les arrebataron a las víctimas de sus asesinatos y para lograr que sus crímenes queden en la impunidad. ¡ Es increíble que el Estado haya permitido que el país se hunda, de esa manera, en los abismos de abyección en que hoy se encuentra!
Imposible olvidar, por la crueldad con que fueron cometidas, las masacres de Ituango y Mapiripán, en las cuales fueron asesinadas más de 70 personas, con el apoyo, directo o indirecto, de autoridades militares y civiles de Antioquia y del Meta. De ahí que la Corte de Derechos Humanos de la OEA, los haya calificado como verdaderos crímenes de Estado.
No sobra recordar que, en Antioquia, donde se cometió una de esas dos masacres, o de donde salieron los‘ paramilitares’ que cometieron la otra, era Gobernador el doctor Álvaro Uribe Vélez. El creador de las Convivir. El mismo que, luego, como Presidente de la República, reconoció la responsabilidad del Estado en esas masacres. Y el mismo que impulsa hoy un absurdo proceso de paz con los‘ paramilitares’.
¿ No es injusto que, en lugar de que esas autoridades resarzan, con su propio peculio, a las víctimas de las masacres y a sus familiares, lo tengamos que hacer todos los colombianos, a través del Estado, por razón de la condena que, con base en las normas que rigen su funcionamiento, dictó en contra del país, la Corte de Derechos Humanos de la OEA?
¿ Y no es también injusto que los‘ paramilitares’ se hayan arrogado la facultad de calificar, por sí y ante sí, como auxiliadores de la guerrilla a las poblaciones masacradas por ellos? ¿ Y acaso no es también absurdo que los‘ paramilitares’, en el colmo de la barbarie, hayan torturado y asesinado brutalmente a esas poblaciones, con la aquiescencia de las autoridades civiles y
235