EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 15

Washington, donde permaneció hasta el 12; y el 1° de noviembre viajó otra vez a Montreal, en esta ocasión con escala en Cancún a su regreso. De los viajes que se hicieron en 1982 no se tiene mayor noticia. Los archivos fueron borrados, y las memorias de la gestión administrativa de Uribe se convirtieron en un documento secreto, que no se consigue en biblioteca alguna. Uribe Vélez designó a Villegas como "profesional especializado de la Oficina de Planeación", el 29 de agosto de 1980. Seis meses más tarde, el 3 de marzo de 1981, lo encargó de la Jefatura de esa misma oficina, y el 10 de abril lo nombró en propiedad. Al referirse a los pormenores del "contrato fantasma", Uribe Vélez le explicó a Cromos que él había nombrado una comisión para averiguar por el paradero de dichos fondos, de la que formaron parte "Horacio Moscoso y César Villegas, director de Planeación, un hombre honrado que debutaba la administración pública y que traje de Norteamérica para que me colaborara”. Pero Villegas, su íntimo colaborador y su socio, no era tan honrado como él quería hacer creer. El país conoció con todo detalle sus comprometedoras relaciones con la mafia, en las que se originó su apodo de “El Bandi”. Hijo de un sargento veterano de la guerra de Corea, César Villegas nació el 28 de febrero de 1954, el mismo día que el Santa Fe, un equipo de fútbol al que se dedicó con entusiasmo. Fue estudiante pobre del Instituto Técnico Distrital, economista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, y especialista en transporte aéreo graduado en el Canadá. Cuando regresó al país, en 1980, Ernesto Samper, jefe de un pequeño movimiento político conocido como “Poder Popular”, se lo recomendó a Uribe Vélez, recién nombrado en Aerocivil. En ese momento, Uribe era, según la revista Semana, “la mano derecha” del futuro mandatario. - Es un hombre inteligente - le dijo Samper -. Si usted quiere, puede hacer de él el mejor de sus hombres. Era difícil prever hasta dónde llegaría la meteórica carrera de Villegas. Al terminar su gestión en Aerocivil enfrentó tres procesos abiertos por la Procuraduría alrededor de la expedición irregular de licencias de vuelo para empresas de narcotraficantes. Aunque los 15