EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 143
“Conseguir la paz es una tarea prioritaria de cualquier gobierno,
como ingrediente para el desarrollo. Los mandatarios seccionales
también pueden crear condiciones para la distensión. El problema
de la seguridad ciudadana puede combatirse con las siguientes
estrategias: desarrollar una pedagogía de la tolerancia; propiciar
el liderazgo democrático con amplia participación popular y con
programas específicos de reinserción; diálogos regionales de paz,
serios, sin retórica ni propaganda; el gobernador debe ser
coordinador eficaz, de las demás autoridades encargadas de la
autoridad ciudadana; rescate del menor infractor a través de
propuestas al Ministerio de Justicia y apoyo a comisarías de
familia y programas de Libertad Asistida”. En una palabra, recalcó,
“ejercicio de la autoridad, sin autoritarismos”.
Pues bien. Llegó el domingo 30 de octubre, día que El Colombiano
llamó “de las cuentas claras y el chocolate espeso”. Los
resultados fueron inciertos. El 31 de octubre, el jefe conservador
Fabio Valencia Cossio, hermano del gobernador Ramiro Valencia
Cossio, y pariente de buena parte de la nómina departamental,
pidió una investigación al Consejo Electoral, para que esclareciera
“lo ocurrido la noche del domingo en el Centro de Cómputo
Electoral de las Empresas Públicas de Medellín, por la presencia
de personas ajenas a la Registraduría”. De acuerdo con la
información de El Colombiano, Valencia Cossio, afirmó que hubo
un “súbito cambio de los resultados electorales en el
departamento”, que hasta las ocho de la noche daban como
ganador a su candidato, Alfonso Núñez Lapeira. “Un hecho sin
precedentes en el departamento es la declaratoria de nulidad de
132.295 votos”, dijo Valencia. Y añadió: “En las elecciones de
1991, en las que se presentaron siete candidatos, hubo 7.297
votos nulos, el 1.2 por ciento del total, mientras que el porcentaje
de este año alcanzó a ser del 16.82 por ciento de la votación,
incremento que equivale al 1.726,7 por ciento, con cuatro
candidatos en el tarjetón”. En su denuncia, Valencia afirmó que “la
recepción y procesamiento de datos tenía que estar confiada
exclusivamente a funcionarios de la Registraduría Departamental
del Estado Civil y no en un emisario del también candidato a la
Gobernación de Antioquia, doctor Álvaro Uribe Vélez. Se trata del
senador Mario Uribe Escobar quien desde las 8:00 p.m. del día 30
de octubre estuvo recibiendo personalmente dicha información
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